Internacional

Violencia armada

Un tiroteo en un parque infantil en Suecia abre el debate sobre la seguridad antes de las elecciones

El aumento de la violencia armada se ha convertido en un gran problema para los votantes a medida que el país escandinavo acude a las urnas

Ambulancias en el lugar donde dos personas resultaron heridas en un tiroteo en el Centro Comercial Emporia en Malmo
Ambulancias en el lugar donde dos personas resultaron heridas en un tiroteo en el Centro Comercial Emporia en MalmoJohan NilssonAgencia EFE

Los suecos se han familiarizado demasiado con la violencia armada. Pero el tiroteo de la pasada semana en un parque infantil de la ciudad de Eskilstuna (en el centro de Suecia), donde una madre y su hijo de cinco años resultaron heridos a raíz del fuego cruzado indiscriminado de un incidente entre pandillas, ha abierto el debate sobre la seguridad en el país antes de las elecciones del próximo 11 de septiembre.

“Está empeorando cada vez más en términos de crímenes violentos. Preocupa a la gente”, afirmó Torsten Elofsson, un exjefe de policía de Malmö que ahora es candidato de los demócratas cristianos de centroderecha.

“Solía ser solo Estocolmo, Gotemburgo y Malmö”, continuó, refiriéndose a las tres grandes ciudades del país. “Ahora lo ves en pequeños pueblos de Suecia. Cada vez está más cerca de donde vive la mayoría de la gente”, agregó.

En la última década, Suecia ha pasado de tener una de las tasas per cápita más bajas de tiroteos mortales en Europa a la más alta, según datos del Consejo Nacional Sueco para la Prevención del Delito. Este año va camino de batir un récord de tiroteos graves con un total de 44 muertes a mediados de agosto, no muy lejos del pico anterior de 47 en 2020.

La ley y el orden, una vez ya descartado como un fenómeno de pandillas limitado a los suburbios pobres con gran cantidad de inmigrantes, se encuentra entre las principales prioridades para los votantes suecos, según las encuestas.

Nicholas Aylott, profesor asociado de la Universidad de Södertörn, aseguró que recientemente leyó una noticia acerca de un joven de 17 años asesinado a tiros cerca de Estocolmo, solo para descubrir que la víctima era un amigo de su hijo que había visitado su casa.

“Es increíble, pero en cierto modo inevitable. Deja de ser algo sobre lo que lees en los periódicos y es algo que experimentas. No podrías tener un símbolo más claro de cómo ha cambiado Suecia”, comentó.

El crimen y los tiroteos han dominado el debate electoral y los programas electorales de los líderes de los partidos.

El padre del niño le dijo al periódico “Dagens Nyheter”: “¿Cómo podemos vivir en un lugar donde los niños corren el riesgo de recibir un disparo en un parque infantil? Ya no hay seguridad”.

Los socialdemócratas, en el poder durante los últimos ocho años, han endurecido su retórica sobre la ley y el orden y la inmigración en un intento por evitar las fuertes críticas de la oposición de la derecha.

“Este es un ataque a toda la sociedad, por lo que toda la sociedad debe defenderse”, señaló la primera ministra de centroizquierda de Suecia, Magdalena Andersson, durante una visita a Eskilstuna esta semana.

Sin embargo, son los demócratas suecos nacionalistas los que parecen estar beneficiándose de estos crímenes violentos, después de haber advertido durante mucho tiempo que las políticas de inmigración abiertas del país hasta 2015 conducirían a una violencia en aumento. El crecimiento de los tiroteos se ha relacionado con guerras territoriales entre bandas de narcotraficantes fundadas por inmigrantes.

Los Demócratas de Suecia son el partido de oposición más grande en las encuestas de opinión, con un 22% de apoyo frente al 17% de los moderados más tradicionales, según las últimas cifras de Ipsos. Los socialdemócratas constituyen el partido más grande con el 28%.

“Hemos tenido un gobierno socialdemócrata durante ocho años y prometieron tomar medidas importantes contra las pandillas, pero ha empeorado”, dijo Jimmie Åkesson, líder de los demócratas de Suecia, mientras visitaba el parque infantil esta semana.