Medvedev pone fecha para el fin de la guerra en Ucrania: "¡Que ardan en el infierno!"

La guerra de Ucrania continúa después de casi 600 días. Un conflicto que no ve fin y que, mientras Rusia sigue bombardeando las ciudades ucranianas, Kyiv se mantiene firme en su contraofensiva con ataques y bombardeos ante las tropas rusas. Después de más de año y medio, esta contienda en Europa parece haberse asentado sin final, aunque el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, ha puesto una posible "ficha fin de la guerra".

El expresidente ruso acusó este martes a las autoridades ucranianas de haber cometido un genocidio durante ocho años en la región de Donbás, en el este del país. Además, Medvedev, que ha resaltado que la Comisión Internacional de Investigación de Naciones Unidas sobre las Violaciones en Ucrania no ha hallado indicios suficientes de crímenes cometidos por el Ejército ruso que puedan ser calificados de genocidio, ha hecho hincapié en que algunos de estos delitos tienen "autor desconocido".

"Si los miembros de esta comisión quieren realmente descubrir genocidios y crímenes de guerra en Ucrania, deberían dejar de actuar como topos ciegos", ha dicho antes de instar a "mirar en la dirección correcta". "Para evaluar objetivamente la forma despiadada en que ahogó en sangre el Donbás durante ocho años, hasta que Rusia lanzó una operación militar especial", ha señalado.

Así, el expresidente ruso ha querido asegurar que la operación militar especial "no terminará hasta que se hayan conseguido los objetivos". “Precisamente por eso la operación militar especial debe continuar hasta la plena realización de sus objetivos. Hasta la victoria final sobre quienes durante ocho años humillaron y exterminaron a su propio pueblo", en relación a la anexión rusa de Crimea y conflicto que se desató en el territorio a partir de 2014.

"Hasta la victoria final sobre quienes sometieron a su propio pueblo a abusos y exterminio durante ocho años", ha puntualizado antes de incidir en que deben ser condenados. "¡Que ardan en el infierno!", ha zanjado.