Evacuaciones a contrarreloj en el infierno de Sudán

El recrudecimiento de la situación en Sudán una semana después del inicio de las hostilidades entre las fuerzas del Ejército regular y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), dos fuerzas que echaron por tierra las esperanzas de una transición democrática en el país árabe en los últimos cuatro años, han obligado a las embajadas de varios países a llevar a cabo a contrarreloj las evacuaciones de su personal en las últimas horas.

Es el caso de la Embajada de Estados Unidos en Jartum, que evacuaba esta madrugada a todos los diplomáticos y familiares, al tiempo que confirmaba la suspensión “temporal” de operaciones de la legación, una operación que, según el vicesecretario de Estado para Gestión John Bass, ha gozado del “tremendo apoyo” del Pentágono. “No prevemos que las condiciones de seguridad vayan a cambiar a corto plazo, si bien vamos a seguir haciendo todo lo posible para que estos combates terminen”, confesaba ayer el representante estadounidense.

Desde las Fuerzas de Apoyo Rápido, los paramilitares comandados por el general Mohamed Hamdan Dagalo, Hemedti, que se baten contra las tropas del Ejército sudanés por el poder, se aseveraba ayer en Twitter haber “coordinado” la evacuación del personal estadounidense con su Embajada. Hasta ayer había 16.000 estadounidenses residiendo en Sudán.

A mediodía de este domingo, por su parte, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, confirmaba que el proceso de evacuación de los nacionales británicos de Sudán había culminado con éxito. “Las fuerzas armadas de Reino Unido han completado una compleja y rápida evacuación de los diplomáticos británicos y sus familias de Sudán en medio de una escalada significativa de la violencia y amenazas al personal de la Embajada”, aseguraba el jefe del Gobierno británico en su perfil de Twitter. “Continuaremos explorando cada posibilidad de poner fin al baño de sangre en Sudán y asegurar la seguridad de los británicos que quedan en el país”, concluía Sunak tras la celebración de un comité de emergencia a propósito de la situación.

Además, varios países europeos iniciaron ayer el proceso de evacuación de sus diplomáticos y nacionales del país árabe. Francia anunciaba este domingo una “operación de evacuación rápida” de su personal diplomático y ciudadanos, además de nacionales de “socios europeos y aliados”, sin ofrecer más detalles. Los paramilitares de las FAR denunciaron que sus fuerzas “fueron atacadas por aviones [del Ejército regular] durante la evacuación de ciudadanos franceses de la Embajada del país”. De acuerdo a una fuente diplomática gala, las dos partes “ofrecieron garantías de seguridad” para la operación. Según los paramilitares, un ciudadano francés ha resultado herido, aunque desde París no se ha ofrecido más información al respecto. Unos 250 ciudadanos franceses viven en Sudán.

Asimismo, Italia ultimaba la evacuación de sus casi 140 ciudadanos residentes en Sudán. El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, aseveraba ayer que los ciudadanos han sido contactados durante la noche y que están todos bien. El ex presidente del Parlamento Europeo anunciaba este domingo que “se intentará lo antes posible” una evacuación de sus nacionales.

Por su parte, Turquía convocaba a sus ciudadanos residentes en el Estado árabe para evacuarlos en convoyes por tierra a un tercer país, en un proceso que Ankara estima que no se prolongue más allá de las 24 horas. “Como resultado de las evaluaciones de seguridad, se ha decidido evacuar a nuestros ciudadanos que se encuentran en la zona de combates por carretera a un tercer país”, informó el Ministerio de Exteriores turco en un comunicado publicado la madrugada del domingo.

Otro Estado de la región, Arabia Saudí, completó el sábado el proceso de evacuaciones por tierra y mar. Por otra parte, un diplomático egipcio resultó herido este domingo tras ser tiroteado en Sudán, según han informado las autoridades de su país aunque sin ofrecer más detalles sobre dónde y cómo ocurrió el suceso.

El balance de víctimas, heridos y desplazados sigue aumentando. Aún con datos del pasado viernes la OMS elevaba la cifra de muertos a 413, mientras que daba cuenta de más de 3.550 heridos. En un comunicado, las FAR denunciaban este domingo los bombardeos del Ejército, “una continuación de su postura de incumplimiento de las promesas” y acusaban a lo que calificaron de “fuerzas golpistas” de haber acabado con la vida de varios civiles en el ataque. “Condenamos firmemente este comportamiento traicionero, que es inconsistente con el compromiso declarado a un armisticio de 72 horas” –en relación con la tregua alcanzada por las partes con motivo del fin del Ramadán-, lamentaban desde la organización liderada por el general Hemedti.

Por su parte, desde las Fuerzas Armadas sudanesas, al mando de las cuales se sitúa el presidente del Consejo Soberano de Sudán y líder máximo del Ejército, Abdel Fattah al Burhan, no ha mantenido el silencio al respecto en la línea habitual desde que comenzaran las hostilidades el pasado 15 de abril. La tensión entre los dos generales, Hemedti y Burhan, venía fraguándose desde hace meses a propósito del proceso de integración de las FAR en las Fuerzas Armadas sudanesas, un paso imprescindible para reactivar la transición y la constitución de un gobierno civil en el país árabe tras décadas de dictadura.