Los invitados

Felipe VI y Letizia deslumbran en la recepción de Palacio

Acuden al Palacio de Buckingham y se reúnen con otros miembros de las casas reales y líderes internacionales

El Rey Felipe VI y la Reina Letizia acudieron este viernes a la recepción que se ofreció en el Palacio de Buckingham como antesala a la coronación este sábado de Carlos III, que se convertirá en el cuadragésimo monarca que ascenderá oficialmente al trono en la Abadía de Westminster, donde los reyes ingleses y británicos han sido coronados durante cerca de mil años.

La presencia de los monarcas españoles cobra especial importancia debido a los lazos que unen a la Casa Real española con los Windsor. Las muestras de cariño son constantes. No en vano, en varias ocasiones Felipe VI se refirió a Isabel II como «tía Lilibeth».

Doña Letizia, por la que la prensa británica siente devoción, suele apostar por la moda del país al que asiste y ayer hizo lo propio con un diseño verde flúor de la británica Victoria Beckham, firma que llevó por primera vez en los premios Princesa de Girona en 2019. El look lo completó con un broche en forma de lazo cuajada de diamantes que nunca había llevado anteriormente, pero con el que sí se había visto a la Reina Sofía.

Pese a que Juan Carlos I y Doña Sofía sí estuvieron en el funeral de Isabel II el pasado septiembre hoy no se dejaron ver en la recepción y tampoco se les espera este sábado en la Abadía de Westminster, donde más de 2.000 invitados serán testigos de una ceremonia en la que Carlos III se corona como Jefe de Estado y también como máxima autoridad de la Iglesia de Anglicana.

En la antesala de su coronación en 1953, la primera a la que se permitió la entrada de las cámaras de televisión a la Abadía de Westminster, Isabel II recibió a 750 invitados en Westminster Hall para un banquete de gala de la Commonwealth, siguiendo así el ejemplo de su padre Jorge VI en 1937.

Carlos III, sin embargo, rompió ayer con la tradición. «Lo que era apropiado entonces, no necesariamente lo es ahora», señalaba la Asociación Parlamentaria de la Commonwealth, recalcando que sus miembros han «cambiado enormemente desde 1953».

A diferencia de su progenitora, el reinado de Carlos III quiere centrarse en asuntos más domésticos y no va a poner el foco en esta asociación transatlántica de 56 naciones que –con la excepción de Mozambique y Ruanda– comparten lazos históricos con el Reino Unido. Isabel II llegó a ser jefa de Estado en 32 de estos países. Pero en el momento de su muerte el pasado septiembre, sólo lo era de 14.

No son pocos los retos que afronta el reinado del nuevo monarca. No obstante, la transición de era Isabelina a la Carolina se está llevando de manera más que tranquila y en los últimos meses Carlos III ha visto cómo su popularidad ha incrementado considerablemente.

El rey de hecho se dio este viernes un gran baño de masas cuando saludó a cientos de personas apostadas en las cercanías del Palacio de Buckingham, en el centro de Londres. Muchos llevan días acampados para garantizarse un sitio en un evento histórico en el que se desplegará además toda la pompa y boato. El monarca, de 74 años, llegó en coche a la avenida The Mall acompañado del príncipe Guillermo, heredero al trono, y su esposa Catalina, que también conversaron con los ciudadanos. Con traje azul marino y corbata rosa, el rey sonrió y habló con numerosas personas, mientras miembros de su equipo de seguridad sugerían al público que dejaran sus teléfonos móviles y les instaban a «disfrutar del momento».

Visitantes de diversas partes del mundo se acercaron a los miembros de la Familia Real para trasmitirles buenos deseos antes de la coronación: «Rey Carlos, es un gran honor conocerle, venimos desde Estados Unidos», le dijo una mujer al monarca, mientras otra le comentaba que había llegado desde Tailandia.

Catalina, por su parte, deseó a los ciudadanos que lo pasen lo mejor posible en un fin de semana en el que numerosos pueblos y distritos de Reino Unido celebrarán fiestas callejeras en ocasión de la coronación.

Según la encuesta publicada este viernes por Sky News, dos tercios de los británicos continúan respaldando la monarquía.