Hunter Biden: «Gastó millones de dólares en un estilo de vida extravagante en lugar de pagar impuestos»

¨Drogas, acompañantes y novias, hoteles de lujo y alquileres, propiedades, vehículos exóticos, ropa¨, según una larga investigación del Departamento de Justicia, Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, Joe Biden no se privó de nada.

Pagó una vida de lujos y excesos, pero no abonó la cuenta más importante en este país, los impuestos. La Fiscalía asegura que el hijo más polémico de Biden hizo trampa en sus responsabilidades fiscales, dejó de pagar millones de dólares que invirtió en ¨estilo de vida extravagante en lugar de pagar sus impuestos¨.

Según la fiscalía, el hijo de Biden le debe al estado ¨por lo menos 1,4 millones de dólares" (1,28 millones de euros) que dejó de pagar desde el 2016 hasta 2019.

Es el segundo caso penal que el fiscal especial David C. Weiss, designado por Donald Trump y nombrado a su cargo por el fiscal general Merrick B. Garland el pasado verano, inicia contra Hunter Biden. Esta vez, el segundo varón del presidente está acusado de 9 cargos, incluido el incumplimiento de declarar y pagar impuestos, evasión de evaluación y declaración de impuestos falsa o fraudulenta.

En su acusación de más de 56 páginas, la Fiscalía insiste en que ¨entre 2016 y el 15 de octubre de 2020¨, el acusado gastó su dinero en ¨todo menos en sus impuestos¨, e incluso hace referencia a las memorias escritas por Hunter en 2021, ¨Beautiful Things¨ (Cosas Bonitas) en las que detalla sus luchas personales para vencer su adicción a las drogas y al abuso de sustancias. Por este libro cobró más de 140.000 dólares.

La fiscalía apunta a lucrativos negocios de Hunter Biden en el extranjero, incluida su participación en una compañía energética ucraniana y un fondo de capital chino, ambos temas están en el centro de una investigación por juicio político que los republicanos de la Cámara de Representantes están llevando a cabo contra el presidente Joe Biden. En su escrito, la acusación incluye que ¨el acusado gastó 17.000 dólares al mes por un total de 200.000 entre enero y el 15 de octubre de 2020, en una lujosa casa en un canal de Venice Beach, en California¨.

Los abogados del hijo del presidente insisten en que si el apellido de su cliente no fuera ¨Biden¨, ¨los cargos en Delaware, y ahora en California, no se habrían presentado¨.

Insisten en que se trata de una decisión política, más que jurídica, porque ¨el fiscal Weiss ha cedido a la presión de los republicanos para presentar cargos por posesión de armas inconstitucionales y sin precedentes para incumplir una resolución que no permitía procesamiento¨, ha señalado el abogado de Hunter, Abbe Lowell, refiriéndose a la primera acusación del fiscal especial.

¨Ahora, después de cinco años de investigación sin nuevas pruebas¨, continúa explicando el abogado en su una carta, ¨y dos años después de que Hunter pagara sus impuestos en su totalidad, el fiscal federal ha acumulado nueve cargos cuando hace apenas unos meses había acordado resolver este asunto con un par de delitos menores¨.

Lowell insiste en que Hunter ya pagó su deuda en 2018, pero los fiscales alegan que incluía ¨falsas deducciones comerciales con el fin de evadir la evaluación de impuestos para reducir las importantes obligaciones tributarias que enfrentaba¨.

El caso estuvo a punto de resolverse en julio cuando se esperaba que ambas partes cerraran un acuerdo si Hunter se declaraba culpable de dos faltas de evasión fiscal y un tercer cargo por posesión ilegal de un arma de fuego siendo adicto a las drogas, pero finalmente no funcionó.

Si es declarado culpable, Hunter podría enfrentar 17 años de prisión, eso han dicho funcionarios del Departamento de Justicia. Se enfrenta a dos procesos penales en dos jurisdicciones distintas con resultados muy impredecibles que seguramente llegarán en pleno año electoral para su padre. Habrá que ver también cuál es el precio político que paga el presidente Joe Biden por las polémicas de su hijo.

Joe Biden se presenta a reelección el año que viene, pero las encuestas cada vez le son menos favorables porque Donald Trump le está ganando terreno en estados decisivos de cara a las próximas elecciones presidenciales. Y eso que el exmandatario ni siquiera ha sido elegido todavía para representar a los republicanos en la carrera hacia la Casa Blanca.