Guerra en Ucrania

El general ucraniano que voló el puente ruso de Kerch: "Te sientes como un cazador con un barco cargado de bombas para tu enemigo"

Ivan Lukashevych revela cómo se fraguó uno de los ataques más exitosos de la armada Ucraniana en la guerra contra Rusia

El puente ruso de Kerch (Crimea) tras ser atacado por Ucrania con un drone acuático
El puente ruso de Kerch (Crimea) tras ser atacado por Ucrania con un drone acuáticoLa Razón

En la madrugada del 17 de julio de 2023, el Ejército ucraniano explotó el puente que une la península de Crimea, ocupada por Moscú en 2014, con el territorio de Rusia por el estrecho que tiene el mismo nombre. La explosión fue percibida por el Kremlin como una "provocación", ya que Crimea es clave para el desarrollo del conflicto ruso-ucraniano desde incluso antes de aquel ilegal referéndum en 2014 y, además, se trataba del segundo ataque llevado a cabo contra el puente en el marco de la guerra.

Puente de Kerch que separa a Crimea (izquierda) de Rusia (derecha)
Puente de Kerch que separa a Crimea (izquierda) de Rusia (derecha) Google Maps

Tiempo después de la ofensiva, se dio a conocer que el servicio de seguridad SBU de Ucrania fue el responsable de la destrucción del puente. Se dijo entonces que los detalles de la operación se revelarían cuando llegara la victoria.

Ahora, el general de brigada Ivan Lukashevych concedió una entrevista al diario inglés "The Telegraph". En ella reveló que fue él quien controló su barco explosivo no tripulado separando temporalmente la península de la Rusia continental, cortando líneas de suministro militar esenciales y cambiando el rumbo de la guerra en el mar.

En la entrevista, el general describió el ataque como "un gran impulso moral" para su país. "Te sientes como un cazador, persiguiendo a su presa", comentó Lukashevych al describir la sensación de dirigir el barco cargado de bombas hacia su objetivo. "Mientras el enemigo sea una bestia, lo cazaremos. Solo puedes comunicarte con una persona, no con un animal que intenta matarte", afirmó el general.

La situación en el Mar Negro

En la actualidad, Ucrania se juega dos guerras, la que existe en su territorio y la que se libra en el Mar Negro con la ayuda de la tecnología naval local avanzada. Respecto a la última, Ucrania ha conseguido una victoria que ha representado importantes avances para el país en materia de geopolítica.

Los drones marítimos, como el que fue utilizado en el ataque de Kerch, han sido uno de los éxitos del Ejército ucraniano. Gracias a ellos, Putin se ha visto obligado a retirarse del Mar Negro permitiendo a Ucrania abrir un corredor de transporte de cereales que bordea las costas de Rumania y Bulgaria, poniendo fin al bloqueo naval impuesto por el mandatario ruso.

Varios barcos rusos han tenido destinos similares a los del puente de Kerch, con ofensivas que han provocado el hundimiento de buques enteros. Sin embargo, el del puente sigue siendo el ataque más destacado de esa campaña. Según informa The Telegraph, la explosión en Kerch fue la primera vez que la unidad de operaciones especiales del general de brigada Lukashevich empleó un modelo de barco no tripulado denominado Sea Baby.

El Sea Baby forma parte de la tercera generación de barcos no tripulados en desarrollo desde que inició la guerra y han llevado a cabo ataques individuales contra barcos concretos rusos como la fragata Almirante Makarov, el Olenegorskiy Gornyak (un buque de desembarco de clase Ropucha y un petrolero Sig).

El drone Sea Baby

El Sea Baby fue pilotado en un búnker secreto a kilómetros de Crimea, y aunque fue digno de celebración, para Lukashevich "las emociones son superfluas". Casi inmediatamente después del ataque, las FFAA ya estaban pensando en cómo mejorar al Sea Baby.

"Lógicamente llegamos a la conclusión de que nuestros drones navales deberían llevar no sólo explosivos sino también otras armas para luchar contra el enemigo", dijo el general de brigada Lukashevich para The Telegraph. "Después de todo, el modo de autodetonación del dron es muy restringido y no cubre toda la gama de amenazas".

El Baby Sea contiene un motor de 400 caballos de fuerza y un anclaje de 600 millas que le permite ir a una velocidad máxima de 55 mph (88.5 km / h) . Además, tiene la capacidad de atravesar olas de hasta dos metros de altura. En su versión Kamikaze lleva una ojiva de 400 kg, aunque según señala el mismo medio inglés, existe un modelo reutilizable capaz de lanzar misiles.

Para un país sin fuerza naval importante como Ucrania, los drones navales como el Sea Baby han sido fundamentales para recuperar el control sobre el mar negro.

Más armas para la guerra naval

La Agencia de Inteligencia Militar de Ucrania, HUR, despliega al menos tres drones propios, entre ellos el Magura V5, con los cuales se han llevado a cabo exitosos ataques contra patrulleras rusas. El general de brigada Lukashevych sostiene que los avances en materia de drones han alterado por completo el panorama de la guerra naval

Aunque las bombas no tripuladas no son una novedad, Ucrania ha transformado radicalmente la estrategia de los brulotes (embarcaciones cargadas de materiales explosivos, combustibles e inflamables como pólvora o fuego griego), siguiendo el legado de Francis Drake.

"No sólo la armada rusa sino todas las armadas del mundo se ven obligadas a revisar sus estrategias y adaptarse a este nuevo tipo de arma que ha surgido por primera vez", afirmó Lukashevych durante la entrevista.

En el caso de Rusia, aunque han demostrado que pueden desviar cohetes con sistemas electrónicos, Moscú parece no tener los medios técnicos suficientes para detectar los barcos no tripulados. El general explicó también que drones como el Sea Baby fueron diseñados para que no tuviera más de un metro de profundidad ni de altura haciéndolos difíciles de localizar mediante un radar.

Una victoria optimista

El dominio del Mar Negro fue uno de los primeros y más ambiciosos objetivos bélicos del presidente Volodimir Zelenski tras la invasión rusa. "Forzar al enemigo a huir del Mar Negro era nuestro objetivo y lo conseguimos", concluyó el general de brigada Lukashevych.

Actualmente, los rusos han retirado sus buques de guerra más valiosos de la bahía de Sebastopol, dispersándolos por la parte oriental del Mar Negro, como en Novorossiysk.