Guerra comercial

La guerra arancelaria entre EE UU y Europa tiene una excepción: este es el producto que se salva

Bruselas y Washington buscarán llegar a un acuerdo comercial antes de que se empiecen a aplicar los nuevos aranceles

Fíjate en lo que cuestan por kilo.
Imagen de archivo de un supermercadoPixabay

La guerra comercial iniciada por Donald Trump entró el miércoles en una nueva fase. El magnate decidió dar marcha atrás parcialmente, anunciando una pausa de 90 días en la aplicación de nuevos aranceles a aquellos países que no han adoptado represalias comerciales. Sin embargo, seguirá vigente el gravamen del 10%. De esta tregua ha quedado excluida China, sobre la que Trump elevó los aranceles hasta el 125% "con efecto inmediato". "Vamos a llegar a un trato. Vamos a llegar a un trato con China y con todos los demás países. Serán acuerdos justos. Yo solo quiero justicia", declaró Trump.

Las reacciones a este nuevo volantazo no tardaron en llegar. Wall Street cerró la jornada con subidas históricas tras sesiones de fuertes altibajos, mientras que desde la Unión Europea las respuestas se han conocido en las últimas horas. Ha sido la Comisión Europea, presidida por Ursula von der Leyen, la que ha confirmado la suspensión temporal de las contramedidas previstas frente a los aranceles al acero y al aluminio, cuya entrada en vigor estaba prevista de forma escalonada a partir del 15 de abril.

Al menos un producto ha quedado excluido

Los países miembros de la UE llevaban semanas negociando una respuesta coordinada a la errática política comercial de la administración Trump. Fruto de esas conversaciones, se elaboró una lista de productos estadounidenses a los que se aplicarían aranceles de hasta el 25%. Sin embargo, uno de los productos quedó fuera de la versión definitiva, a petición de varios Estados europeos, pese a figurar en los primeros borradores.

El producto en cuestión es el bourbon, un tipo de whiskey estadounidense originario de Kentucky, caracterizado por su sabor acaramelado y su elaboración a base de maíz. Su exclusión responde nuevamente a una amenaza de Trump y al temor a represalias contra productos europeos. El presidente estadounidense advirtió que, si las autoridades comunitarias decidían gravar esta bebida alcohólica, respondería imponiendo tasas del 200% al vino y otras bebidas alcohólicas procedentes de Europa.

Trump llegó a hacer referencia directa al champagne francés, lo que ha provocado que el país galo haya sido uno de los principales países en presionar para la retirada de la lista, pero no es el único. Países como Italia o España también se podrían haber visto especialmente afectados de haber seguido adelante con el arancel del 200% a las bebidas alcohólicas. De hecho, en 2024 España vendió vino y mosto a Estados Unidos por un valor de 334,8 millones de euros, aunque estas cifras siguen siendo humildes con respecto a otras exportaciones como el aceite de oliva, ya que en 2024 nuestro país exportó 1.013 millones de euros este producto.