Polémica

Guterres equipara a Francia con los países islamistas por la prohibición de la abaya en las escuelas

El secretario general de la ONU denunció en la Asamblea General a los países «donde se castiga a las niñas por llevar demasiada ropa» y a aquellos donde se las castiga «por no llevar suficiente»

ONU.- Guterres reclama medidas "drásticas" para frenar el cambio climático: "Esto es sólo el principio"
Guterres reclama medidas "drásticas" para frenar el cambio climático: "Esto es sólo el principio"Europa Press

António Guterres protagonizó el martes la apertura de la 78 sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Habló el secretario general del organismo sobre una extensa nómina de temas. Desde la evolución de la guerra de Rusia en Ucrania, ante la atenta mirada de Volodimir Zelenski, hasta la reanudación de las hostilidades en el Alto Karabaj, un enclave en disputa por Armenia y Azerbaiyán, cuya última ofensiva ha forzado la rendición de las autoridades armenias de la denominada República de Artsaj.

Pero el diplomático portugués también dedicó un capítulo a la igualdad entre mujeres y hombres a nivel mundial, en el que mencionó la prohibición de la abaya o vestido largo islámico en las escuelas de Francia. Una medida aprobada, no sin polémica, por el presidente Emmanuel Macron, quien decidió no acudir en esta ocasión al foro mundial en línea con otros líderes mundiales como el premier británico Rishi Sunak.

Guterres se sumó a las críticas veladas contra el inquilino del Elíseo. «En todo el mundo, los derechos de la mujer, incluidos los derechos sexuales y reproductivos, se ven reducidos o incluso suprimidos, y sus libertades restringidas», arrancó el secretario general de las Naciones Unidas, que hizo alusión, sin llegar a mencionarla de forma explícita, a la decisión adoptada por el Elíseo: «En algunos países, las mujeres y las niñas son castigadas porque llevan demasiada ropa. En otros, porque no llevan suficiente».

Las declaraciones de Guterres han caído como una losa en el Elíseo, que las ha interpretado como una comparación entre Francia y los países islamistas que imponen el uso del hiyab o la abaya, bajo el control de la Policía de la Moral, como en el caso de Irán. Y han molestado porque la prohibición del Gobierno francés busca poner coto al uso de símbolos religiosos ostensibles en determinados lugares, como las escuelas públicas, en una República imbuida del principio de laicidad.

Se alinea así Guterres con las voces procedentes de la izquierda francesa, como la de Manuel Bompard, diputado de la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, quien declaró en una entrevista con CNews a principios de septiembre que denunciaba «la policía del vestido en Irán y en todas partes». «Las mujeres en Irán deben poder vestir como quieran, pero en Francia también», remachó Bompard, en unas declaraciones que recordaron a las pronunciadas el martes por el secretario general de la ONU.

Guterres agradeció en su alocución a las generaciones de activistas por los derechos de la mujer: «Desde los campos de deporte hasta las escuelas y las plazas públicas, las niñas y las mujeres están desafiando al patriarcado y triunfando. Estoy con ellas».