La imagen
El héroe, la sangre, la bandera: la foto del atentado de Trump que ganará un premio y puede darle la Presidencia
La "fotografía perfecta" del intento de asesinato contra Trump lleva impreso en el dorso el título de "Imagen del año". La incógnita es saber cuántos votos le dará al candidato
Todo acontecimiento histórico que se precie de serlo debería tener su imagen icónica. Pero no siempre el fotógrafo está en el lugar adecuado y en el momeno justo, y no siempre el protagonista tiene la serenidad o la osadía para dejarse inmortalizar. La imagen del atentado contra Donald Trump en Pennsilvania reúne todos los requisitos con los que puede soñar un fotógrafo.
El atentado contra el candidato republicano ha dejado un reguero de impactantes imágenes y un espectacular vídeo del momento en el que se lleva la mano a su oreja derecha tras el impacto de la bala, se echa al suelo y, a continuación, es rodeado por su equipo de seguridad.
Pero de todas esas fotografías hay una que a buen seguro quedará como el símbolo de este intento de asesinato contra el candidato republicano, y quien sabe si lleva ya escrito en el dorso de la imagen del año.
La "fotografía pefecta" lleva la firma de Evan Vucci, de la agencia Associated Press, y reúne todos los elementos que podía pedir el autor si se tratase de una imagen preparada con antelación. Realmente, la carga emotiva y el mensaje subliminal que esconde la imagen son difíciles de emular. En ella se ve al ex presidente en el momento en el que es evacuado del estrado tras haber sido tiroteado.
En el momento de comenzar a bajar las escaleras, Trump, ensangrentado, tiene tiempo para levantar el puño hacia sus seguidores y gritarles enfervorecido. En su mejilla derecha y su oreja se ven varios regueros de sangre. De fondo, como si hubiera estado colocada en un set de fotografía, la bandera de Estados Unidos. La composición perfecta para la foto perfecta.
El momento demuestra el instinto de Donald Trump que es (y lo ha vuelto a demostrar) un animal político con unas innatas dotes para la comunicación. Ese gesto espontáneo de reponerse del susto, levantar el puño y gritar al público reúne todos los elementos para lanzar un efectivo mensaje subliminal: nadie podrá conmigo. Nadie podrá con nosotros. Nadie podrá con América.
La reacción enfervorizada de sus asustados seguidores aún en schock, que comienzan a gritar a pleno pulmón "USA, USA, USA", demuestra que la magia del momento ha prendido. Para un presidente que dijo que podría salir a la Quinta Avenida de Nueva York, ponerse a disparar y la gente le seguiría votando, el poder de esta otra imagen (él cómo víctima) puede ser exponencial.
Los expertos y politólogos emplearán a partir de este domingo horas y horas para intenar discernir el efecto electoral que tendrá esta foto. Quizás Donald Trump ha dado con la imagen que le asegura volver a ser presidente de Estados Unidos.
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