Berlín convoca al embajador ruso tras un ciberataque contra el SPD

El Ministerio de Exteriores de Alemania ha convocado al embajador ruso para mostrar su descontento en relación a una serie de ciberataques que, según el portavoz gubernamental, Wolfgang Büchner, se dirigieron al Partido Socialdemócrata (SPD), así como a empresas de logística y armamento y tendrían su origen en el servicio secreto militar ruso, el GRU. Los «hackers» del «grupo APT28» tuvieron acceso a emails de cuentas del partido del canciller Olaf Scholz. Al parecer, sería el mismo grupo que atacó el Bundestag alemán en 2015. También se dieron estos ataques en otros países de la UE. Alemania no tolerará este tipo de acciones y se reserva el derecho de tomar medidas en consecuencia, explicaban desde el Ministerio de Asuntos Exteriores. La ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, había calificado previamente los ataques como «totalmente inaceptables».

La Embajada rusa en Alemania, a través de su cuenta de X, rechazó las acusaciones de participación en los ataques cibernéticos. «La embajada considera esta acción del Ministerio de Exteriores como otro paso hostil destinado a fomentar sentimientos anti rusos en Alemania y a continuar destruyendo las relaciones ruso-alemanas», explicaba en el comunicado. La embajada lamentaba asimismo en las últimas semanas que los representantes rusos han sido excluidos de las conmemoraciones por la liberación de los campos de concentración del nazismo por parte del ejército rojo. El embajador y otras personalidades rusas realizaron ceremonias propias.

Sin embargo, las acusaciones contra Rusia en Alemania van más allá de los ataques cibernéticos. El 18 de abril fueron detenidos dos alemanes que serían agentes rusos y que, según el semanario «Der Spiegel», habrían espiado para dicho país en las bases militares estadounidenses en suelo alemán, así como planeado ataques contra el transporte militar de la ayuda alemana a Ucrania. El principal acusado es un ciudadano germano-ruso de Baviera y se le acusa de actividades de espionaje, sabotaje y de poner en peligro la seguridad de instalaciones militares. El soldado habría participado entre 2014 y 2016 en una milicia en apoyo de la «República Popular de Donetsk». El hombre, acusado de espía se enfrenta también a cargos por pertenencia a asociación terrorista en el extranjero, ya que dichas milicias tienen esa consideración en Alemania.

Que las empresas de armamento son objetivo quedó de manifiesto el miércoles, cuando se produjo un atentado con un incendio provocado en una casa de campo del jefe de la empresa de armamento Rheinmetall, Armin Pappenger. Al parecer, un grupo de extrema izquierda se hizo cargo de la autoría. Este viernes, tenía lugar otro incendio en las instalaciones de una empresa que fabrica armamento cerca de Berlín donde se albergaba material químico. La empresa ya sumistró misiles antiaéreos IRIS-T SAM a Ucrania y recibió un contrato en diciembre para fabricar más de mil unidades de nuevo para Ucrania. Hasta esta tarde, se desconocía si se trató de un accidente o un acto provocado.