Tanques

Italia quiere poder militar: estudia comprar los carros de combate Leopard 2 A7+ o A8 mientras moderniza sus Ariete

El Gobierno transalpino estudia invertir entre 4.000 y 6.000 millones de euros en el nuevo tanque alemán

Imagen del Leopard 2A7+, la última versión disponible de este carro de combate de KMW
Imagen del Leopard 2A7+, la última versión disponible de este carro de combate de KMWKMW

El Ejército italiano parece decidido a modernizar sus carros de combate y, mientras el proyecto de un futuro MBT europeo languidece en los despachos, va dando pasos hacia las versiones más modernas del Leopard alemán, el 2A7+ o el 2A8, última disponible y que parte de la base de la anterior. Según aseguran medios italianos del sector de la defensa, las negociaciones para la compra de estos tanques, unas 125 unidades en principio, se encontrarían en una etapa bastante avanzada y quedaría por cerrar de qué modo la operación tiene contrapartidas económicas para Italia, ya sea trasladando parte de la producción al país transalpino, ya por otro tipo de compensaciones. De hecho, el anuncio del acuerdo podría producirse pronto.

La inversión que haría el Gobierno italiano se situaría entre los 4.000 y los 6.000 millones de euros, dependiendo finalmente del número de unidades y de la versión, suficiente creen los analistas como para que dichas contrapartidas sirvan para consolidar la ya de por sí poderosa industria militar del país, aunque quizás su punto flaco sea precisamente el terrestre.

Paralelamente, el Gobierno italiano también está trabajando en la modernización de mitad de vida de 125 de los 200 carros de combate el AMV Ariete que tiene actualmente en servicio su Ejército de Tierra. En este caso, la inversión superaría los 800 millones de euros y tendría como objetivo principal el sistema de control de fuego, una mira panorámica de comandante Attila-D y una de artillero Lotar-SD, ambas con cámaras termográficas de tercera generación, una nueva computadora balística, un sistema de visualización integral con salida a monitores, una estación de radio separada para comunicarse con la infantería fuera del tanque, un control digital para el movimiento del cañón principal, la mejora del sistema de protección NBC, nuevos lanzagranadas de humo, la sustitución de la ametralladora MG3 de 7,62 mm montada en el techo por la M2NV de 12,7 mm.

Además, se ha modernizado el motor y aumentado la potencia máxima hasta 1500 hp, se ha instalado una nueva transmisión hidráulica, fabricada por IVECO LG-3000 bajo licencia de la empresa alemana ZF, la suspensión también ha sido mejorada, así como el sistema de frenos e incorpora nuevos depósitos de combustible. Por último cabe reseñar también el refuerzo del blindaje frontal y una protección de Kevlar en la parte inferior para protección antiminas.

Aunque hay expertos que consideran que lo ideal sería tener un único carro de combate en servicio, no es menos cierto que ya en la década de los ochenta y noventa sirvieron al mismo tiempo el M60 y el Leopard 1.