Honduras

Nasralla planea realinear las alianzas con Israel y EE UU

El candidato liberal de Honduras busca romper con el giro hacia China y propone una diplomacia enfocada en la inversión y en la migración ordenada

AME1713. TEGUCIGALPA (HONDURAS), 22/11/2025.- El candidato presidencial por el partido Liberal, Salvador Nasralla (c) posa durante una caravana de cierre de campaña, junto a su esposa Iroska Elvir (i) y el candidato a alcaldía de Tegucigalpa, Eliseo Castro (d), este sábado en Tegucigalpa (Honduras). EFE/ Gustavo Amador
Salvador Nasralla lidera caravana de cierre en TegucigalpaGustavo AmadorAgencia EFE

Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras para las elecciones del domingo, ha convertido la política exterior en uno de los ejes más visibles de su campaña. Frente al giro que la presidenta Xiomara Castro dio hacia Pekín en 2023, rompiendo con décadas de relaciones con Taiwán, Nasralla plantea una "nueva diplomacia" que abandone la dependencia ideológica y promueva alianzas pragmáticas con EE UU, Europa, Taiwán, Israel y las democracias asiáticas.

En su propuesta, Honduras debe dejar de ser "un campo de experimentación" para potencias que, a su juicio, no generan valor interno. Nasralla mira con recelo la relación con China, especialmente por la imposibilidad de ganar en un tratado comercial con una economía "mil veces más grande".

Ha dicho que las importaciones de bienes baratos desde China ya han desplazado a numerosos productores y emprendedores hondureños, alimentando el desempleo y la pobreza. El desbalance comercial y el cierre de empresas tras el cambio de reconocimiento de Taipéi a Pekín son, según él, la prueba de que el acercamiento no ha cumplido las promesas.

Durante décadas, y hasta 2023, Tegucigalpa no tuvo relaciones formales con China sino con Taiwán. Nasralla quiere reconectar con los viejos aliados. "Taiwán ha sido un gran socio de Honduras. Yo estoy dispuesto a reanudar esa relación". Desde Taipéi, el Ministerio de Exteriores dijo querer explorar "cualquier oportunidad" para lograrlo.

El candidato ha reiterado que busca mantener vínculos comerciales "con cualquier país del mundo", pero anclando la diplomacia formal en socios que, según él, se han mostrado más fiables a lo largo del tiempo. Pero al Gobierno de Xi Jinping advierte problemas. Ya en una oportunidad, la embajada china en Honduras se pronunció rechazando los "comentarios equivocados" de un candidato presidencial hondureño respecto a la cuestión de Taiwán y las relaciones entre China y Honduras, sin mencionar a Nasralla. Aquel comunicado reiteraba el principio de "una sola China".

El foco es Estados Unidos

El planteamiento internacional de Nasralla mira a EE UU, donde vive la mayor parte de sus emigrados, es la principal fuente de remesas (que equivalen al 25% del PIB) y es el mayor proveedor de alimentos importados. "Si EE UU decidiera quitarnos la comida, quitarnos los ingresos, Honduras desaparecería del mapa", ha dicho el liberal.

Desde esa premisa, critica la política exterior de Castro, a la que acusa de "ir a provocar" a Washington con sus discursos en defensa de Nicaragua, Venezuela y Palestina en la ONU, y de no haber hecho "una política de amigo con Estados Unidos". Esa postura del régimen actual, denuncia, ha llevado al aumento de las deportaciones de hondureños desde Estados Unidos.

Su respuesta es restaurar unas relaciones bilaterales provechosas, comenzando por lograr acuerdos de migración laboral ordenada, negociando directamente cuotas de trabajadores con estados del país norteamericano que necesitan mano de obra latinoamericana, y por diversificar destinos en Europa. Durante su campaña electoral, Nasralla visitó España e Italia. En el Viejo Continente el café hondureño tiene buen mercado, pero el candidato liberal ha dicho que su país puede posicionar otros bienes y servicios si logra mostrarse como una democracia estable con instituciones confiables y apertura a la inversión. Además, dijo haber encontrado en su visita demanda para al menos 50.000 plazas agrícolas el próximo año.

De igual forma, aspira acercarse a Israel para retomar una "alianza histórica" que se enfoque en lo técnico, dejando a un lado los conflictos geopolíticos. Su objetivo es lograr transferencia de conocimiento en riego por goteo y gestión eficiente del agua para aprovechar realmente las capacidades de "un país donde llueve mucho, pero no están los sistemas para usar esa agua". El asunto se alinea con su plan de gobierno, que incluye como prioridades la seguridad alimentaria y la expansión del riego como una forma de reducir la dependencia de importaciones y fortalecer el campo hondureño.

En América Latina, Nasralla traza líneas claras. Ha anunciado que romperá relaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro mientras no haya una transición democrática en Venezuela. También se ha mostrado crítico con el régimen castrista de Cuba y el sandinista en Nicaragua.

El contraste lo marca El Salvador, donde asume al presidente Nayib Bukele como ejemplo a seguir en materia de seguridad. Por eso, ha dicho que sus equipos han trabajado con los de ese país para preparar planes de reducción de la criminalidad, pero también para explorar posibilidades comerciales. El programa de gobierno de Nasralla no solo trata sobre con quién relacionarse, sino cómo hacerlo. El documento promete profesionalizar la Cancillería y convertirla en un eje de atracción de inversiones.