Nicaragua

La OEA mediará en la crisis de Nicaragua sin permiso de Ortega

Ayudará al proceso de diálogo para buscar una solución pacífica al conflicto que suma casi 450 muertos

Las protestas contra el presidente Ortega comenzaron en abril y siguen en menor intensidad por la represión de las autoridades / Efe
Las protestas contra el presidente Ortega comenzaron en abril y siguen en menor intensidad por la represión de las autoridades / Efelarazon

Ayudará al proceso de diálogo para buscar una solución pacífica al conflicto que suma casi 450 muertos.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) se ha visto obligada a actuar ante la grave crisis de Nicaragua, que dio comienzo el pasado mes de abril y se ha convertido en la más sanguinaria de las últimas décadas. Las protestas ciudadanas contra el régimen del presidente nicaragüense Daniel Ortega y su represión paramilitar han causado desde entonces centenares de muertes en el país.

A la cuarta, en esta caso, va la vencida, ya que la OEA había abordado este tema en un total de tres ocasiones anteriores hasta que ayer finalmente salió adelante. La votación de la comisión especial para Nicaragua se realizó durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, con un imprevisto retraso de cuatro horas y ciertas discrepancias internas, en la sede de la organización en Washington.

La iniciativa fue presentada por ocho países de la OEA: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, México y Perú. La mayoría de los 34 miembros activos del organismos aprobaron la medida, con los 20 votos a favor, cuatro en contra, ocho abstenciones y dos ausencias.

El Gobierno nicaragüense expresó su «firme rechazo» a la resolución, que ven como una «maniobra política e injerencista» y una «violación» de su soberanía nacional, por considerar que la OEA no debe «inmiscuirse en los asuntos internos que únicamente competen a Nicaragua». Además, el representante nicaragüense ante la OEA anunció que el resultado «no tendrá carácter vinculante» para ellos y advirtió que su país «no recibirá a ningún grupo de trabajo sin la voluntad expresa del Gobierno».

El secretario general de la OEA, por su parte, manifestó que «la defensa de la democracia NO es injerencia, es una obligación de los países que asumieron al suscribir la Carta Democrática, la misma que da a la OEA potestades para tomar iniciativas, denunciar y proponer soluciones».

La comisión recientemente aprobada, denominada «grupo de trabajo», tiene como objetivo contribuir a la búsqueda de soluciones pacíficas y sostenibles a la extrema situación de violencia que enfrenta Nicaragua. Y lo hará a través del diálogo nacional en ese país, así como con otras «medidas de apoyo, acompañamiento y verificación en coordinación con los esfuerzos en curso de la organización y de otros actores regionales e internacionales». Como siguiente paso, los miembros de la reciente aprobada resolución serán designados el próximo 10 de agosto, a más tardar, por la Presidencia del Consejo Permanente de la OEA.

Las protestas contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, comenzaron el pasado 18 de abril, con un balance de 450 muertos desde entonces y más de 2.800 heridos. El Gobierno nicaragüense, por otro lado, afirma que son un total de 195 las víctimas mortales.