Lisa Franchetti, la primera mujer al frente de la Marina de EE UU en sus 247 años de historia

En una decisión que nadie duda en describir como «histórica», la Administración Biden eligió a la almirante Lisa Franchetti, actual segunda de a bordo de la Marina de Estados Unidos, como próxima jefa de Operaciones Navales en sustitución del veterano Michael Gilday, cuyo mandato de cuatro años expira en otoño. Es la primera vez que una mujer es nombrada para dirigir un servicio militar del Pentágono y, si no hay sorpresas en las próximas semanas, será también la primera mujer al mando de la Armada de Estados Unidos en sus 247 años de historia.

Joe Biden elogió el viernes en un comunicado su «amplia experiencia tanto en el ámbito operativo como en el político» en sus 38 años de servicio. El presidente aseguró que Franchetti volvería a «hacer historia» en cuanto se confirmara su nombramiento. Y es que falta el visto bueno del Senado. El republicano Tommy Tuberville está bloqueando en la Cámara alta la confirmación de más de 270 ascensos en el Ejército por una política del Pentágono que paga los gastos de viaje de los miembros del servicio que tienen que salir de su Estado para someterse a un aborto.

Biden cargó el viernes contra el senador republicano por Alabama, a quien acusó de «poner en peligro nuestra capacidad para garantizar que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos sigan siendo la mayor fuerza de combate de la historia del mundo». En palabras de Biden, el veto legislativo de Tuberville «no solo está mal, sino que es peligroso». «Y sus colegas republicanos lo saben», remató en un tono duro el presidente. De momento no hay señales que indiquen que la división en el Senado vaya a remitir pronto, sin embargo, Franchetti empezará a desempeñar el cargo en funciones en los próximos días.

Es la primera mujer que pasará a formar parte del selecto grupo de altos mandos militares que componen el Estado Mayor Conjunto. La almirante Linda Fagan ya dirige la Guardia Costera, pero esta rama militar depende del Departamento de Seguridad Nacional y no del Departamento de Defensa. Franchetti tomará las riendas pese a no ser la primera opción del secretario de Defensa, Lloyd Austin.

El primer afroamericano al frente del Pentágono había recomendado para el puesto al almirante Samuel Paparo, formado en la academia TOP GUN y comandante de la Flota del Pacífico. En su lugar, y para contentar a todas las partes, Biden le nombró jefe de la Flota del Pacífico. «Estoy muy orgulloso de que la almirante Franchetti haya sido nominada para ser la primera mujer jefa de Operaciones Navales y miembro del Estado Mayor Conjunto, donde seguirá inspirándonos a todos», declaró después Austin.

Tenaz y experimentada

Natural de la ciudad neoyorquina de Rochester, Franchetti ha ocupado puestos clave en la disciplina de las Fuerzas Armadas desde su ingreso en 1985. Comandante de la 6ª Flota, comandante de las Fuerzas Navales de Corea y de las Fuerzas Navales de Ataque y Apoyo de la OTAN, así como jefa de personal de estrategia, planes y política del Estado Mayor Conjunto J-5, el departamento encargado de asesorar al Estado Mayor Conjunto. El pasado mes de septiembre asumió las funciones de jefa adjunta de Operaciones Navales.

Figura en su hoja de servicios que fue la segunda mujer en ser ascendida a almirante de cuatro estrellas, y realizó múltiples despliegues, entre ellos el de comandante de un destructor naval y dos periodos como comandante de un grupo de ataque de portaaviones.

La almirante ha comentado en varias ocasiones los retos a los que se enfrentan las mujeres en la Armada. En la época en que fue nombrada oficial, las mujeres que se incorporaban a la flota como oficiales de guerra de superficie solían servir en los llamados buques auxiliares, que transportaban carga, combustible y municiones o reparaban buques de guerra y submarinos. Hasta 1994 no fueron asignadas a servir en buques de combate, por ejemplo.

Franchetti se licenció en periodismo en la Universidad Northwestern. Tiene también un máster en gestión de organizaciones por la Universidad de Phoenix y ha asistido a la Escuela Superior de Guerra. En un perfil publicado en 2015, reconoció que había querido ser corresponsal en Oriente Próximo, pero un encuentro casual con oficiales de la Armada cambió sus planes. Sus compañeros, consultados por The Washington Post, la describen como una persona «sensata, inteligente y tranquila».