Fuerza naval

La Marina de EEUU prepara el desguace de dos portaaviones de propulsión nuclear

El USS Enterprise está desactivado desde 2018 y el USS Nimitz será dado de baja en 026 tras alargar dos años su vida útil

El portaaviones USS Nimitz inicia maniobras de ataque en el Mar de China Meridional
El portaaviones USS Nimitz en maniobras de ataque en el Mar de China MeridionalUS Navy

La Marina de Estados Unidos ha comenzado la planificación para desmantelar en los próximos años uno de sus once portaaviones de propulsión nuclear. Se trata del USS Nimitz, el primero de la clase del mismo nombre, que entró en servicio hace 48 años. El USS Nimitz, que se alimenta con dos reactores nucleares A4W, estará fuera de servicio en 2026 tras alargarse dos años su vida útil, pero ya se ha comenzado a programar el calendario y los procesos para su desactivación.

El otro portaaviones que espera para el desguace es el antiguo USS Enterprise -un diseño experimental con ocho reactores- que sirvió a la Marina entre 1961 y 2012. Ese año fue desactivado y en 2017 fue dado de baja. Un año después, en 2018, se completó con éxito la descarga del combustible nuclear. En la actualidad está almacenado en las instalaciones de Newport News Shipbuilding, en Virginia, a la espera de su desguace, que no podrá comenzar antes de 2025, según la Ley de Protección del Medio Ambiente de EEUU. USNI News publicó en el pasado que el coste de la operación de desmontaje podría costar entre 500 y 1.000 millones de dólares.

La compañía Newport News Shipbuilding -que ha construido todos los portaaviones de propulsión nuclear de la Marina de EEUU- gestionará también la descarga de combustible del portaaviones de propulsión nuclear USS Nimitz, que ha sido desplegado en los últimos años en el Indo-Pacífico. El tratamiento de la radiactividad residual de los componentes del barco una vez que sea desmontado será una de las partes más sensibles de todo el procedimiento.

Pero el primero en pasar por el desguace será el USS Enterprise siguiendo un procedimiento que marcará un hito y establecerá una hoja de ruta para los siguientes portaaviones. Si bien todos son barcos parecidos por su gran tamaño, como señaló Jamie Koehler, portavoz de la Marina, a Breaking Defense, cada uno presenta diferencias de diseño notables que se reflejarán en los procesos de desmontaje. La principal diferencia entre el antiguo Enterprise es que fue diseñado con ocho reactores nucleares. En cambio, los once portaaviones clase Nimitz de la flota actual de la Marina tienen dos reactores.

El Pentágono quiere cumplir escrupulosamente con la ley -que exige acometer el proceso con el menor daño medioambiental posible- y por este motivo el desmontaje del USS Enterprise está demorándose a lo largo de estos años. Uno de los requisitos exigidos era la redacción de una declaración de impacto medioambiental, publicada en agosto del año pasado.

Breaking Defense asegura que la alternativa preferida de la Marina es la de contratar a diferentes empresas para que se hagan cargo a título particular de la eliminación de cada una de las partes del portaaviones, incluidos los reactores. Existen tres posibles ubicaciones para el desmantelamiento comercial: el área metropolitana de Hampton Roads, en Virginia; Brownsville, en Texas; y Mobile, en Alabama, según reza la declaración de impacto medioambiental. Otra opción que se ha barajado es la de mantener el viejo USS Enterprise en el puerto de forma indefinida mientras se monitorea y se hace el pertinente mantenimiento de los componentes nucleares.

El siguiente portaaviones de la Marina en ser retirado será el USS Dwight D. Eisenhower, previsto para 2027. En paralelo, Newport News sigue construyendo en estos momentos dos nuevos portaaviones de clase Ford, el Enterprise y el Doris Miller. El primer portaaviones de esta nueva clase es elUSS Gerald Ford, que será desplegado por primera vez en mayo acompañado del grupo de ataque totalmente certificado. Es el más caro de la historia y entrará en servicio con varios años de retraso debido a múltiples problemas técnicos.

El USS Nimitz desplaza cerca de 97.000 toneladas a una velocidad máxima de 30 nudos. Recibe su nombre del almirante Chester Nimitz, que comandó la Flota del Pacífico en la Segunda Guerra Mundial y fue el último almirante de cinco estrellas de la Armada de Estados Unidos.