Localizan cuatro años después a Alicia Navarro, la joven con autismo que desapareció en Arizona

Alicia Navarro desapareció hace cuatro años sin dejar rastro. La adolescente, natural de Arizona, abandonó su casa sin motivo aparente en la madrugada del 15 de septiembre de 2019, mientras sus padres dormían. Permanecía desde entonces en paradero desconocido. Hasta el miércoles, cuando la joven, que tenía apenas 14 años cuando se esfumó, cruzó súbitamente la puerta de la comisaría de Policía de una pequeña localidad de Montana, a poco más de 64 kilómetros de la frontera con Canadá, y pidió a los agentes, sin dar más explicaciones, que eliminaran su nombre de la lista de desaparecidos. No daban crédito.

«A través de nuestras entrevistas, junto con los miembros de la familia, estamos seguros de que la joven, ahora de 18 años de edad, es efectivamente Alicia Navarro», informó la Policía de Glendale en un comunicado. El portavoz del Departamento, José Santiago, compareció ante la prensa para dar cuenta de los avances de un caso en el que llegó a estar involucrado el FBI. El propio Santiago dijo haber recibido miles de pistas en este tiempo, pero ninguna lo suficientemente sólida para avanzar en las pesquisas.

Muchas preguntas siguen sin respuesta. «Este caso está lejos de estar cerrado», recoge el comunicado de la Policía, que asegura que seguirán investigando su paradero durante los últimos cuatro años en colaboración con las autoridades federales. La joven reapareció sana y salva, pero los investigadores quieren despejar todas las incógnitas del caso. Aunque la incredulidad de las autoridades contrastaba con la de su madre, Jessica Núñez, que hacía hincapié en que «lo importante es que está viva».

El teniente Scott Waite dijo que la joven había tenido un reencuentro «emocionalmente abrumador» con su madre y se mostró «muy arrepentida por lo que le ha hecho pasar». «Solo podemos imaginar por lo que está pasando, mentalmente, emocionalmente, así como su familia, y por mucho que nos gustaría decir que este es el final, esto es probablemente solo el comienzo de hacia dónde irá esta investigación», apuntó Waite.

Núñez informó en su día a las autoridades de que su hija había sido diagnosticada del espectro autista, pero con altas capacidades. Navarro dejó una nota manuscrita a sus padres la noche en que decidió marchase de casa. «Me he escapado. Volveré, lo juro. Lo siento», rezaba el mensaje. Casi cuatro años después, ha reaparecido por sorpresa sin «ningún tipo de problema», en palabras del portavoz del Departamento de Policía de Glendale.

«Para todos los que tienen seres queridos desaparecidos, quiero que usen este caso como ejemplo», compartió su madre a través de las redes sociales. «Los milagros existen. Nunca perdáis la esperanza y luchad siempre».