El portaaviones USS Nimitz inicia maniobras de ataque en el Mar de China Meridional

La Séptima Flota de Estados Unidos, con sede en Japón, está realizando unas ambiciosas maniobras aeronavales en el Mar de China Meridional en las que participan el grupo de ataque del portaaviones USS Nimitz y la 13.ª Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina. Según un comunicado de la US Navy, las fuerzas estadounidenses están realizando “operaciones de fuerza de ataque” en este mar cuya soberanía reclama de forma íntegra el gobierno del presidente chino Xi Jinping. Las maniobras tienen lugar cuando Filipinas acaba de denunciar que un barco de la guardia costera china disparó un arma láser contra la tripulación de un barco filipino en aguas del Mar de China Meridional reclamadas por Pekín. La otra variable preocupante es el derribo de un globo espía chino sobre las costas de Carolina del Sur derribado por un caza F-22 Raptor.

En las maniobras intervienen barcos, fuerzas terrestres y aviones de guerra de las fuerzas armadas estadounidenses. Al explicar los simulacros, la Séptima Flota dijo: "La movilidad y la sostenibilidad proporcionadas por las plataformas anfibias le dan al equipo de la Armada y el Cuerpo de Marines una ventaja asimétrica en un entorno marítimo".

En este contexto de gran agitación política, Taiwán ha denunciado que China ha enviado casi dos docenas de aviones y barcos militares cerca del estrecho que separa la isla con la China continental este lunes por la mañana. Según el Ministerio de Defensa taiwanés, se avistaron 18 aviones y cuatro barcos del ejército chino, 11 de los cuales cruzaron la línea no oficial que separa ambos territorios.

China reclama prácticamente todo el Mar de China Meridional y se opone enérgicamente a la actividad militar de otras naciones en la vía fluvial que resulta clave para los intereses geoestratégicos del gigante asiático dado que el 30% de las exportaciones totales transcurren por esta zona. El volumen del tráfico mercante es enorme. Alrededor de un tercio del comercio marítimo mundial pasa por estas aguas (unos 3,37 billones de euros anuales). Para EEUU es fundamental mantener la libertad de navegación por el Mar de China Meridional, por eso cada mes lleva a cabo operaciones de navegación con alguno de sus destructores que pasan cerca de los puestos avanzados chinos fortificados en las islas Spratly, lo que provoca protestas en Pekín.

Estados Unidos ha fortalecido en los últimos meses su alianza de defensa con Filipinas, que se ha enfrentado a la invasión de islas y ataques a sus flotas pesqueras por parte de la guardia costera china y flotas civiles pero respaldadas por el gobierno de Xi.

La Séptima Flota fue tajante en su comunicado: "La movilidad y la sostenibilidad proporcionadas por las plataformas anfibias le dan al equipo de la Armada y el Cuerpo de Marines una ventaja asimétrica en un entorno marítimo". "Esta perfecta integración naval establece una poderosa presencia en la región, que apoya la paz y la estabilidad".

Los ejercicios militares estadounidenses llegan cuando las ya tensas relaciones entre Washington y Pekín se han visto tensionadas por una disputa diplomática provocada por un globo espía chino que fue derribado el fin de semana con un disparo desde un caza F-22 Raptor en el espacio aéreo estadounidense frente a la costa de Carolina del Sur. En su comunicado de prensa, la Séptima Flota dijo que la operación conjunta había "establecido una poderosa presencia en la región, que apoya la paz y la estabilidad". “Como una fuerza de respuesta lista, respaldamos un amplio espectro de misiones que incluyen el desembarco de infantes de marina en tierra, el socorro humanitario en casos de desastre y la disuasión de adversarios potenciales a través del poder de combate visible y presente”, dijo el comunicado.