Escocia

May visita Escocia para calmar la tensión nacionalista tras el brexit

La recién nombrada líder tory se reunió con la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, a la que transmitió su compromiso para que el gobierno escocés esté muy implicado en las negociaciones con Bruselas

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May (i), se reúne con la ministra principal escocesa, la independentista Nicola Sturgeon (d), en la residencia oficial de Bute House en Edimburgo, Escocia
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May (i), se reúne con la ministra principal escocesa, la independentista Nicola Sturgeon (d), en la residencia oficial de Bute House en Edimburgo, Escocialarazon

En su primer discurso como primera ministra se comprometió a “reforzar Reino Unido y los lazos entre las naciones que lo forman”. Y en su primer viaje como jefa del Ejecutivo eligió ayer Edimburgo. La declaración de intenciones de Theresa May no deja lugar a dudas: quiere salvar el “precioso vínculo” entre Inglaterra y Escocia y curar las nuevas heridas abiertas por el Brexit. “Creo con todo mi corazón en el Reino Unido”, dijo. “Y he elegido Edimburgo como mi primera visita para reiterar mi compromiso para preservar esta unión especial que ha durado siglos”, recalcó.

La recién nombrada líder tory se reunió con la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, a la que transmitió su compromiso para que el gobierno escocés esté muy implicado en las negociaciones con Bruselas durante la salida del bloque comunitario. May se mostró abierta a explorar las opciones, siempre y cuando exista una salvaguarda para preservar la unidad del país y evitar a toda costa la convocatoria de un nuevo referéndum de independencia que los nacionalistas perdieron en 2014. “Los escoceses ya votaron sobre ese asunto y salió un mensaje muy claro, que los Gobiernos de Londres y Edimburgo dijeron que respetarían”, manifestó.

Por su parte, Sturgeon agradeció el gesto de la visita y recalcó su intención de mantener una relación de “trabajo constructivo”. Pero al mismo tiempo, recordó su compromiso con el 62% de los escoceses que votaron por la permanencia en la UE. “Sus deseos deben ser respetados”, manifestó la nacionalista, quien una vez más señaló que la eventual salida del Reino Unido del club hace que otro referéndum de independencia sea “muy probable”. Según los últimos sondeos, tras el Brexit el 59% de los escoceses apoya ahora romper el cordón umbilical entre Londres y Edimburgo para seguir siendo parte de la UE.