
Defensa
Ni misiles ni artillería: la nueva pesadilla de los blindados es un dron que espera 45 minutos en el cielo para atacar
El Ejército de Estados Unidos prueba en fuego real su nuevo dron kamikaze, un arma que espera en el aire antes de atacar y con la que busca modernizar sus blindados a la luz de las guerras modernas

El Ejército de los Estados Unidos ha dado un paso de gigante en la modernización de su arsenal con la primera prueba de fuego real de su nueva munición merodeadora, el Switchblade 600. Este ensayo representa un punto de inflexión para sus unidades blindadas, aplicando las lecciones aprendidas en los conflictos más recientes para adaptar sus capacidades a las nuevas realidades del campo de batalla. Con esta prueba, se pone en servicio operativo un sistema diseñado para acechar desde el cielo antes de asestar un golpe de precisión letal. Esta adaptación responde a la creciente amenaza de sistemas no tripulados producidos en masa, como los que se fabrican en las escalofriantes instalaciones de drones de Rusia.
En concreto, el Switchblade 600 es un sofisticado dron kamikaze que se despliega desde un tubo lanzador. Con un peso que ronda los 34 kilogramos y una envergadura de metro y medio, este dispositivo no tripulado permanece en el aire hasta 45 minutos, un tiempo más que suficiente para localizar su objetivo. Su radio de acción es considerable, alcanzando distancias de hasta 43 kilómetros desde su punto de lanzamiento, lo que le permite sobrevolar el terreno en busca de un objetivo de alto valor mientras espera el momento oportuno para atacar.
Asimismo, el sistema está equipado con una potente ojiva polivalente, similar a la del misil Javelin, y una carga explosiva de algo más de dos kilogramos. Esto le confiere una capacidad notable para neutralizar vehículos blindados y otras posiciones fortificadas, tal y como informa Interesting Engineering. Durante todo el proceso, un operador en tierra lo guía de forma remota, utilizando las imágenes de las cámaras de a bordo. Una de sus características más destacadas es la posibilidad de abortar el ataque en pleno vuelo, permitiendo desviar la munición si las circunstancias cambian o para minimizar el riesgo de daños colaterales. La capacidad para neutralizar blindados con este tipo de drones se alinea con el desarrollo de otras plataformas especializadas, como el nuevo destructor de tanques alemán capaz de lanzar 24 misiles a la vez.
La adaptación a la guerra del siglo XXI
Por otro lado, esta prueba no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una iniciativa de mayor envergadura para dotar a las fuerzas armadas norteamericanas de nuevas herramientas tácticas. La proliferación de sistemas no tripulados en los últimos conflictos internacionales ha demostrado la vulnerabilidad de los blindados tradicionales frente a ataques aéreos de bajo coste y alta precisión, lo que ha provocado un cambio de paradigma táctico en los ejércitos más avanzados del mundo. Este 'cambio de paradigma' se manifiesta también en decisiones estructurales, como la reciente reorganización que ha llevado al Ejército estadounidense a eliminar cinco de sus icónicas unidades de caballería.
En este sentido, la elección de la 1ª División de Caballería para integrar este sistema no es casual. Se trata de una de las formaciones blindadas más emblemáticas del país, que ahora se convierte en una de las primeras unidades en recibir este avanzado sistema de armas. De esta forma, se prepara para un nuevo tipo de guerra donde la información, la agilidad y la precisión se han vuelto tan cruciales como la potencia de fuego bruta que tradicionalmente ha caracterizado a estas divisiones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar