Preocupación

El misterio de los globos espías da paso a la teoría de los ovnis: ¿habrá una invasión extraterrestre?

El avistamiento de varios objetos voladores en pocos días en EE UU y Canadá está envuelto en dudas. Tanta incógnita ha dado alas incluso a teorías extraterrestres

EE UU ha derribado otros tres objetos de procedencia desconocida en los tres últimos días. Nadie descarta nada
EE UU ha derribado otros tres objetos de procedencia desconocida en los tres últimos días. Nadie descarta nadaLa RazónLa Razón

Las apariciones de objetos voladores no identificados en el espacio aéreo de Estados Unidos y Canadá en los últimos días, y que China también ha denunciado sobre su territorio, están envueltas en un enorme misterio.

Tal es la magnitud del asunto que ya se ha convertido en tendencia en las redes sociales, donde muchos se preguntan si se aproxima una invasión extraterrestre. ¿Qué son realmente estos artefactos? ¿Por qué se han multiplicado los avistamientos desde que se detectara un supuesto globo espía chino a principios de mes? ¿Quién los han lanzado? ¿Y para qué? ¿Existe alguna posibilidad de que se trate, en realidad, de ovnis?

La situación genera tantas dudas, y aún muchas más especulaciones, que hasta esa opción, la de que sean naves extraterrestres, se ha puesto sobre la mesa. "No he descartado nada en este momento", dijo Glen D. VanHerck, general de la Fuerza Aérea de EE UU, cuando se le planteó la idea. Lo único cierto es que la presencia de estos objetos voladores, y el derribo de cuatro en poco más de una semana, ha elevado la tensión entre Washington y Pekín, cuyas relaciones no pasan por su mejor momento. De hecho, la visita del secretario de Estado, Antony Blinke, prevista para el pasado día 5, sigue aplazada ‘sine die’.

Dicha explicación podría hallarse en los restos de los artilugios destruidos que aún se buscan por diferentes rincones del mapa, incluido el hielo marino. Entre los pocos detalles que han trascendido -el presidente estadounidense Joe Biden ni siquiera se ha pronunciado sobre el tema- se sabe que los artefactos derribados por aviones de combate norteamericanos en Alaska, Canadá y Michigan es que son "más pequeños" que el globo-espía eliminado el día 4. Volaba a 60.000 pies frente a los 20.000, por ejemplo, que lo hacía el último hallazgo cerca del lago Huron.

Cuanto más bajo se mueven estos objetos, mayor peligro para la aviación civil representan. No obstante, por ahora, no está claro ni qué los mantiene en el aire. La razón que explicaría en parte la detección de tantos en tan poco tiempo es que EE UU está "examinando más de cerca" su espacio aéreo a esas altitudes y que, además, ha habido una "mejora" en su radar, argumentó Melissa Dalton, subsecretaria de Defensa.

En un informe publicado este año por la comunidad de inteligencia del país, se contabilizaron hasta 366 incidentes sin explicación, casi la mitad (163) identificados después como globos. El escenario más alarmante que valoran algunos funcionarios es que estos objetos sean enviados por China u otra potencia para aprender más sobre los sistemas de inteligencia de EE UU y descubrir, por ejemplo, cuánto tardan en detectar una incursión y también en proceder a detenerla.

¿Se aproxima una invasión alienígena?

A día de hoy, es muy fácil generar especulaciones sobre situaciones anormales que ocurren alrededor del mundo. Tal es el caso de los ovnis, además la fascinación por predecir el futuro es algo que ha acompañado a la humanidad a lo largo de sus millones de años de vida, pues tenemos un gran deseo por saber qué nos espera en el futuro y las situaciones catastróficas que ocurrirán y se podrían predecir.

Otras versiones apocalípticas que hacen alusión a la llegada de seres del espacio han sido predichas por videntes como Baba Vanga, una mística búlgara quien aseguró que habría presencia de otros mundos en la Tierra.

Sin embargo, todas estas afirmaciones no pueden sostenerse, se trata de versiones que causan alerta y pánico entre muchos sectores de la población por lo que no se recomienda hacer caso de estas predicciones catastróficas que afirman que pronto llegará el fin de la humanidad.