Suceso

Muere un turista canadiense tras ser atacado por un animal en una playa de México

Las autoridades locales aún no han logrado averiguar si fue un cocodrilo o un tiburón el causante del accidente

Playas y parques de diversiones lucen desolados en balneario de Acapulco
Vista general de una playa de MéxicoDavid GuzmánAgencia EFE

En una soleada mañana en la playa del hotel Club Med, ubicado en la segunda sección hotelera de Ixtapa, Zihuatanejo, un turista canadiense vivió una tragedia inesperada que dejó un saldo trágico. Joseph Bynens, de 76 años, perdió la vida y otro turista resultó herido luego de ser atacados por un animal mientras disfrutaban de un baño en las cálidas aguas del Pacífico mexicano.

Las autoridades locales se encuentran en la incertidumbre sobre la naturaleza del agresor, sin confirmar si se trató de un tiburón o un cocodrilo. A pesar de la rápida respuesta del Centro de Atención a Emergencias de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, que brindó primeros auxilios a Bynens, la magnitud de las heridas en una de sus piernas resultó fatal.

El presidente municipal, Jorge Sánchez Alec, informó que la pareja sentimental de la víctima, quien también resultó herida en el mismo incidente, se encuentra "estable". Biólogos marinos han expresado la posibilidad de que el ataque sea obra de un cocodrilo, aunque se está llevando a cabo un análisis bacteriológico para confirmar la especie responsable, cuyos resultados se esperan para el viernes.

Ante este trágico suceso, se ha desplegado un operativo con la colaboración de Protección Civil y la Secretaría de Marina para ubicar y capturar al animal responsable. La presencia de cocodrilos en la región ha sido motivo de preocupación en el pasado, y las autoridades refuerzan la seguridad en áreas propensas a su presencia, como playa Quieta, donde existe un cocodrilario.

Este incidente revive el debate sobre la seguridad de las playas de la Costa Grande de Guerrero, una región popular entre los turistas extranjeros durante la temporada de frío. En el pasado, se han registrado casos de ataques de tiburones y cocodrilos, generando la necesidad de implementar medidas adicionales para proteger a los visitantes y preservar la reputación turística de la zona.