Cargando...

Ecuador

Noboa no se amedrenta tras el intento de asesinato

El presidente de Ecuador señala tajante que «la ley es para todos» tras el ataque a su convoy por manifestantes

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, saluda tras el ataque de manifestantes a su convoy EUROPAPRESS

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró que «unos pocos vándalos» no lo amedrentarán para seguir trabajando por su país tras el ataque en contra de su convoy denunciado el martes. «Esas agresiones no se aceptan en el nuevo Ecuador, la ley se aplica para todos», señaló.

La mañana del martes, hora local, en la provincia andina de Cañar, se informó de que unas 500 personas atacaron a la caravana donde se desplazaba el mandatario junto a sus ministros de Interior y Defensa, el Nuncio Apostólico en Ecuador, la embajadora de la Unión Europea, el embajador de Italia y la coordinadora residente de la ONU en el país.

La zona del suceso ha sido el epicentro de las protestas indígenas contra la eliminación del subsidio al diésel, con el cual el precio de ese combustible pasó de 1,80 a más de 2,80 dólares por galón. Las protestas de las últimas semanas han abarcado seis provincias a partir de las convocatorias de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), y han dejado un indígena muerto, más de un centenar de heridos y decenas de detenidos.

Cinco personas han sido arrestadas y serán acusadas por el delito de terrorismo, confirmaron las autoridades. La Conaie denunció en la red social X una «brutal acción policial y militar» contra «el pueblo movilizado» durante la llegada de Noboa a la localidad de El Tambo, y señaló que «cinco compañeros» fueron «detenidos de forma arbitraria».

Afirmó que «la caravana presidencial ingresó a una zona de resistencia generando incidentes que hoy el Gobierno utiliza para justificar su política de guerra, señalando que podría tratarse de sucesos ‘de falsa bandera’».

El Gobierno ecuatoriano ha calificado el suceso de «intento de asesinato» y afirma que fueron detectadas marcas de disparos. «El nivel de agresión con el que se atacó la caravana denota que esto fue un claro intento de asesinato y un acto de terrorismo en contra del primer mandatario», declaró el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo. La titular de Ambiente y Energía, Inés Manzano, afirmó que los autores lanzaron piedras y palos y que también hubo marcas de bala, algo que no ha sido demostrado ni confirmado.

La Presidencia difundió vídeos de lo ocurrido, grabados desde el interior de uno de los vehículos oficiales. Medios locales han obtenido otras grabaciones que muestra a manifestantes lanzando objetos contra el convoy.

Durante el miércoles, surgieron reacciones de otros gobiernos de la región. La presidenta de México pidió «aclarar» las circunstancias de lo ocurrido, que, afirmó, fue más el lanzamiento de piedras «contra un vehículo, más que un atentado», y destacó que «cualquier manifestación debe realizarse de manera pacífica».

En Lima, la Presidencia de Perú condenó «enérgicamente» el ataque al considerarlo «incompatible con el ejercicio democrático y los derechos ciudadanos». Brasil expresó su «preocupación por los episodios de violencia» en Ecuador y llamó a encontrar soluciones pacíficas «en el marco del respeto al Estado de derecho». También reaccionaron Panamá, República Dominicana, Costa Rica y otras naciones de América Latina.