Ucrania

El plan de Zelenski para recuperar Crimea

Cada vez más rusos abandonan la península anexionada por Moscú en 2014 en medio del aumento de los ataques y sabotajes del Ejército ucraniano

ODESA (UCRANIA), 08/08/2023.- A pesar de los recientes ataques con misiles, la ciudad portuaria de Odesa continúa brindando refugio temporal a más de 120.000 ucranianos desplazados a causa de la guerra, que denuncian la pérdida de su hogar y posesiones en los territorios ocupados por Rusia. Todos los días se forman largas colas de personas junto al edificio del Liceo, en el centro de la ciudad. Sobre su acceso cuelga un gran cartel donde se les asegura que se les recibe como "huéspedes de Ode...
Odesa, un refugio pese a los ataques rusos para 120.000 desplazados ucranianos sin hogarRostyslav AverchukAgencia EFE

«La guerra rusa contra Ucrania y contra toda la Europa libre comenzó con Crimea y debe terminar con Crimea, es decir, con su liberación», afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, hace exactamente un año. Señaló entonces, sin embargo, que nadie podía decir cuándo la península volvería a estar bajo el control de Ucrania. Un año después, la idea de que Crimea regrese a Ucrania ya no parece una cuestión de planificación lejana a largo plazo. Las bases militares rusas allí son atacadas rutinariamente por drones aéreos y marítimos. Se ha revelado que los puentes que lo unen tanto con Rusia como con Ucrania continental también son vulnerables a los ataques con misiles y aviones no tripulados ucranianos.

Rusia sigue tomando medidas enérgicas contra la disidencia obstinada entre la minoría considerable de tártaros de Crimea proucranianos que no pueden olvidar la deportación de todo su pueblo por orden de Moscú en 1944 y la persecución renovada desde 2014, cuando Rusia se anexionó la región.

Todo esto lleva a que cada vez más rusos abandonen la península, según la representante permanente de Ucrania en Crimea, Tamila Tasheva. Se cree que entre 500.000 y 800.000 residentes rusos están presentes en Crimea, la mayoría de ellos médicos, profesores y periodistas, pero también familias de soldados o personal de los servicios de seguridad.

Tasheva sostiene que la retirada de la población rusa es una buena noticia, pues así Kyiv tendrá que pedir a menos gente que «cortésmente» salgan del territorio de Crimea, según recoge la agencia UNIAN. Asimismo, Tasheva ha incidido en que otra parte de la población residente en Crimea celebra las ofensivas ucranianas, porque interpretan que esto significa que la posibilidad de que la península vuelva a manos ucranianas está ahora más cerca.

Ayer, el movimiento de resistencia local «Atesh» informó que los rusos estaban preparando equipos militares en Evpatoria para ser trasladados al frente. «Hay dudas de que llegue al destino final», decía su mensaje en Telegram. También comentaron que el combustible se está transfiriendo a Crimea desde Krasnodar utilizando transbordadores. «Los agentes de ¡Atesh’ vigilan activamente los cruces logísticos desde la Federación Rusa a Crimea y otras ciudades ocupadas», afirmó en otro mensaje.

«Atesh» se ha adjudicado la responsabilidad de varios actos de sabotaje en Crimea y otros territorios ocupados. Los ferrocarriles que conectan ciudades clave de la Península se han convertido en su blanco varias veces en los últimos meses. Centrarse en los ferrocarriles, así como en los puentes, se explica por la importancia de Crimea en la logística del Ejército ruso. Sirve como una ruta importante para el combustible y el equipo militar para el grupo del sur de las fuerzas rusas en Ucrania. Interrumpirlo es un elemento clave de la resistencia ucraniana y del intento continuo de debilitar las defensas rusas.

Las autoridades ucranianas admitieron recientemente que estaban detrás de los ataques contra el puente Kerch que une la península ocupada con Rusia. Siguen callados sobre la capacidad de sus ataques con drones, pero su escala y eficiencia parecen estar creciendo. Según la poca información disponible, los drones marítimos son capaces de llevar a bordo 450 kilos de explosivos. Su largo alcance quedó demostrado por el ataque contra un barco de la armada rusa cerca del puerto de Novorossiysk la semana pasada.

El desarrollo de los drones se ha convertido en la respuesta de Ucrania al uso continuo de misiles de largo alcance por parte de Rusia, así como a la renuencia de los socios de Ucrania a proporcionarle incluso misiles de alcance medio.

En mayo, Ucrania finalmente recibió misiles «Storm Shadow» británicos. Desde entonces, ha podido atacar puentes desde Crimea hasta Ucrania continental, en Chongar y Genichesk. El último ataque contra ellos se produjo el fin de semana y fue confirmado por las Fuerzas Armadas de Ucrania. Si Kyiv continúa atacando estos puentes, así como uno a través del Estrecho de Kerch, podría amenazar con aislar a Crimea del continente ruso, según creen algunos analistas.

Mientras tanto, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia anunció que había detenido a un saboteador que, el 23 de junio, presuntamente hizo estallar un gasoducto en la aldea de Koreiz, en Crimea, «siguiendo instrucciones de los servicios especiales ucranianos». La persona detenida es supuestamente un ciudadano de la Federación Rusa y se encontraron 2 kilos de explosivos en su poder. No está claro si esto es cierto, ya que Moscú ha utilizado acusaciones de «ataques terroristas» para encarcelar a más de un centenar de tártaros de Crimea política o religiosamente activos, como Nariman Dzelial, subjefe del Consejo Nacional del Pueblo.

Fue sentenciado a 17 años de prisión en 2022, también porque supuestamente hizo estallar un gasoducto en Crimea en 2021. «Represiones, desapariciones forzadas, discriminación, tortura, persecución política e intimidación no son la lista completa de acciones criminales de Rusia en el territorio de la Crimea ocupada, que implementa sistemáticamente contra nuestros ciudadanos», se lee en el comunicado del presidente ucraniano en Crimea el Día de Pueblos Indígenas. «Solo la rápida desocupación de la península podrá detener las acciones terribles e ilegales de Rusia».