Rusia

Putin: «Larga vida al ex agente Skripal»

El líder ruso se alegra de su recuperación y asegura que la prueba de que sus servicios secretos no estuvieron tras el intento de asesinato, «es que no murió en el acto»

Imagen de archivo de Sergei Skripal y Vladimir Putin
Imagen de archivo de Sergei Skripal y Vladimir Putinlarazon

El líder ruso se alegra de su recuperación y asegura que la prueba de que sus servicios secretos no estuvieron tras el intento de asesinato, «es que no murió en el acto».

El ex espía ruso Serguéi Skripal, envenenado en la localidad inglesa de Salisbury, recibió ayer el alta médica del hospital donde permanecía ingresado desde el 4 de marzo, cuando fue encontrado inconsciente en la calle junto a su hija Yulia. El Gobierno británico aseguró desde el primer momento que se trató de un intento de asesinato “descarado” y “peligroso” por parte del Kremlin, pero Moscú ha negado siempre la autoría, y ayer el presidente ruso lo negó en persona ante la canciller Angela Merkel.

El Hospital Salisbury District publicó ayer un comunicado en el que informó de la salida de Skripal, de 66 años, y recordó que, atendiendo al derecho de confidencialidad del paciente, no puede ofrecer "detalles sobre el tratamiento que ha recibido". El ex espía, su hija Yulia, de 33 años, y el policía Nick Bailey, que fue uno de los primeros en atenderles, entraron en contacto con un agente nervioso de tipo militar identificado como Novichok, de fabricación rusa. Mientras que el agente recibía el alta 18 días después del suceso, Yulia Skripal abandonó el hospital el pasado 10 de abril y, desde entonces, también se desconoce su paradero.

Según los expertos, el Novichok impide que las llamadas enzimas acetilcolinesterasas, que se encuentran en los tejidos nerviosos y ayudan a mantener el corazón activo, funcionen normalmente. Con el tiempo, el agente nervioso es excretado por el cuerpo y se crean nuevas enzimas, de modo que lo importante es tratar de conseguir que el paciente viva lo suficiente para que se produzca ese proceso. La consejera delegada del centro sanitario, Cara Charles-Barks, manifestó que es "fantástico"que Serguéi Skripal esté "lo suficientemente bien"para abandonar el hospital y aseguró que la mejoría que experimentaron tanto él, como su hija y el policía se debe al "duro trabajo y profesionalidad"de los médicos. "Éste ha sido un tiempo difícil para aquellos relacionados con el incidente, los pacientes, el personal sanitario y la gente de Salisbury", afirmó Charles-Barks, que quiso agradecer al público su "apoyo", en especial al "personal clínico y a aquellos que trabajan tan duro entre bastidores".

"Todos ellos demuestran lo mejor del NHS (Servicio Nacional de Salud)", agregó. Tras el ataque contra el antiguo espía ruso, que fue captado para trabajar para la inteligencia británica, medio centenar de personas de esta localidad inglesa recibieron consejo médico ante la posibilidad de que hubieran podido estar en contacto con la misma sustancia química. Decenas de comercios del área donde el ex agente fue encontrado tuvieron que ser cerrados.

Episodio de la guerra fría

El episodio ha desencadenado la mayor tensión entre Reino Unido y Rusia desde la Guerra Fría. De confirmarse la autoría rusa, se trataría de la primera vez que el Kremlin atenta contra la seguridad de uno de los descendientes del objetivo, desde que el hijo de León Trotsky fuera asesinado en 1937 bajo la gran purga de Stalin. Tras el ataque, el Gobierno británico decidió expulsar a 23 diplomáticos rusos, mientras que Moscú hizo lo propio como respuesta. Poco después, catorce países de la Unión Europea, así como Estados Unidos, Canadá y Ucrania, también decidieron expulsar diplomáticos rusos en solidaridad con Reino Unido.

El Kremlin ha negado siempre que esté detrás del intento de asesinato; incluso en un alarde de funambulismo diplomático, se ofreció para colaborar en la investigación, tachando el incidente como uno más dentro de la campaña occidental en contra de su imagen internacional. Obviamente el Ejecutivo de Theresa May se negó a ello, insistiendo en que sus conclusiones están basadas en los análisis hechos por el laboratorio militar de Porta Down, en el condado de Wiltshire, cerca de Salisbury, y en información procedente de otras fuentes.

El presidente ruso, Vladímir Putin, convirtió en una nueva provocación a Londres su valoración del alta médica dada a Skripal. En la rueda de prensa que concedió en Sochi tras su encuentro con Merkel, fue preguntado por la noticia. “Me he enterado (de su salida del hospital), que Dios le dé salud, estamos muy contentos”, dijo el líder ruso. “Gracias a Dios que se ha recuperado, y espero que esté bien y sano y salvo", añadió.

Putin rechazó una vez más la posibilidad de que Skripal fuera envenenado con un agente nervioso de tipo militar de fabricación rusa, como le acusa Londres. Creo que, si tal como aseguran nuestros colegas británicos, se hubiera empleado alguna sustancia militar tóxica, esta persona habría muerto en el acto", afirmó. "Las sustancias tóxicas militares son tan fuertes que la persona muere en el momento o en el plazo de unos segundos, o como mucho en unos minutos", aseguró. Seguro que a la mente de más de un periodista presente en la rueda de prensa vinieron los nombres de Alexander Litvinenko o Alexander Perepilichnyy para corroborar la afirmación del líder ruso.