Mar Rojo

Por qué es tan peligrosa la operación naval Aspides de la UE en la que España no quiere participar

La Unión Europea aprueba la misión para frenar a los hutíes en el Mar Rojo con cuatro buques de guerra y un cuartel general instalado en Grecia

Uno de los barcos de guerra enviados por EEUU al Mar Rojo
Uno de los barcos de guerra enviados por EEUU al Mar RojoUS NAVY

Hoy se pone en marcha el lanzamiento de la operación Aspides, una nueva fuerza naval de la Unión Europea organizada para atajar la inestabilidad que se está viviendo en el Mar Rojo con los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra los barcos comerciales occidentales. Aspides supondrá un complemento a las operaciones militares de Estados Unidos y Reino Unido que se desarrollan desde diciembre con ataques contra la infraestructura militar de este grupo pro iraní. La esperanza de la UE es que las compañías navieras vuelvan a enviar sus buques mercantes a través del Mar Rojo.

Esta operación Aspides (escudo en griego) está liderada por Italia y tiene su sede en Grecia. La misión estará conformada por cuatro fragatas de Francia, Alemania, Grecia e Italia, que colaborará también con una patrulla aérea en la zona, según explicaron diversas fuentes diplomáticas. No está claro si habrá otras naciones europeas dispuestas a enviar barcos y aviones en un futuro. De momento, Alemania ha trasladado a la zona una fragata tipo 124 Sachsen FGS Hessen de la Armada. Este buque de guerra lleva a bordo unos 240 soldados y está equipado con misiles antiaéreos. La fragata fue diseñada específicamente para escolta y control marítimo y según la Bundeswehr, el barco puede utilizar su radar especial para controlar un espacio aéreo del tamaño de todo el Mar del Norte.

La operación tendrá un mandato meramente defensivo, con el objetivo de escoltar a los buques mercantes que naveguen por el Golfo Pérsico, el Golfo de Omán, el Golfo de Adén y el mar Rojo, y derribar los posibles misiles o drones que puedan lanzarles los hutíes.

Operación Aspides
Operación AspidesT. GallardoLa Razón

Actualmente siete países de la UE (Francia, Italia, Bélgica, Alemania, España, Dinamarca y Grecia) ya tienen activos en la región, aunque eso no significa que necesariamente participarán en Aspides, como es el caso de España, que se ha negado a estar dentro de esta coalición, una decisión que ha sido criticada por el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto: "La desconfianza del Gobierno español es ideológica. Sánchez ha hecho prevalecer los acuerdos políticos sobre los de seguridad internacional", afirmó en una entrevista concedida al diario italiano "La Stampa".

Al igual que la operación naval liderada por Estados Unidos, Aspides tiene un carácter defensivo, según ha dicho el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. "Se trata de un escudo para actuar en modo puramente defensivo para proteger a los buques mercantes, y dos tareas no ejecutivas de 'acompañar' para disuadir con [su] presencia y fortalecer la conciencia situacional marítima", dijo Borrell a los periodistas el mes pasado. El objetivo es proteger los barcos occidentales contra los ataques aéreos o marítimos de los hutíes yemeníes para aseguran la navegación por el Canal de Suez, que conecta Europa y Asia.

La duración prevista es de un año, tiempo estimado para que “se alcance el objetivo”. Pero será posible ampliarlo tras una decisión del Consejo de la UE.

En qué se diferencia de la operación naval de EEUU

Esta misión entraña varios riestos. A diferencia de la operación antipiratería Atalanta contra los piratas (equipados con armas básicas como los RPG y Kalashnikov), en este caso el enemigo es un grupo experimentado que lleva varios años de guerra contra las fuerzas árabes y que está apoyado por Irán. Los hutíes tienen armas más potentes como drones kamizakes, misiles antibuque e incluso barcos que también podrían estar llenos de explosivos.

La misión europea quiere diferenciarse claramente de la operación estadounidense Prosperity Guardian insistiendo en que se trata de una operación puramente defensiva y no ofensiva, como sí que lo es la de EEUU.

Aunque para algunos observadores la operación puede llegar tarde (EEUU lanzó la suya en diciembre), lo cierto es que apenas han transcurrido dos meses entre el inicio de las discusiones y el lanzamiento de la misión. Todo un récord para una operación de esta calibre para Europa.

En medio de estos ataques contra objetivos hutíes en Yemen, Estados Unidos también llevó a cabo un ciberataque contra un barco espía iraní, el M/V Behshad, un carguero utilizado como base de apoyo flotante, que había estado recogiendo inteligencia sobre barcos que transitan por el Mar Rojo y el Golfo de Adén, informó NBC News.

La crisis en el mar Rojo, una de las arterias comerciales por la que transcurre un 30% del transporte marítimo internacional de contenedores, está afectando gravemente al comercio italiano, que pierde cada día unos 95 millones de euros. Según Confartigianato, entre noviembre de 2023 y enero de 2024, Italia perdió unos 8.800 millones de euros. Sólo en los últimos tres meses, el país transalpino perdió 3.300 millones de euros debido a la pérdida o retraso de las exportaciones.