Negociaciones

Quién es el cardenal Zuppi, encargado de buscar la paz en Ucrania en nombre del Papa

El enviado de Francisco llega a Kyiv para «aliviar las tensiones»

Cardinal Matteo Maria Zuppi
ZuppiAfp

El cardenal italiano Matteo Zuppi, al cual el papa Francisco encomendó una misión de paz en Ucrania, visitó Kyiv el lunes y martes «como enviado del papa Francisco» para entrevistas con las autoridades del país, anunció el Vaticano. «El objetivo principal de esta iniciativa es escuchar de manera atenta a las autoridades ucranianas en lo concerniente a los posibles medios de llegar a una paz justa y apoyar los gestos humanitarios que contribuyen a aliviar las tensiones».

El papa Francisco confió hace dos semanas una misión de paz en Ucrania a Zuppi, arzobispo de Bolonia de 67 años y presidente de la Conferencia Episcopal italiana. Es conocido por su trabajo al servicio de la diplomacia, sobre todo por su papel en la consecución de un acuerdo para poner fin a la guerra civil en Mozambique en 1992.

Francisco le pidió a Zuppi «ayudar a resolver las tensiones en el conflicto en Ucrania, con la esperanza a la cual el Santo Padre nunca ha renunciado de que pueda abrir caminos de paz», señaló el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni. El 1 de mayo, Francisco anunció que participa en una «misión de pacificación» que tiene como objetivo «poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania». También aseguró que haría «todo lo que esté a su alcance» para devolver a los niños ucranianos deportados a Rusia y reunir a sus familias. El Papa y Volodimir Zelenski se encontraron por primera vez dos semanas después. Zelenski pidió al Papa a condenar claramente la agresión militar de Rusia contra Ucrania y enfatizó que no puede haber igualdad entre la víctima y el agresor.

Invitó a Francisco a visitar Ucrania y unirse a los esfuerzos destinados a devolver a los niños que han sido secuestrados y deportados por Rusia. Zelenski también le pidió al Papa que apoyara su fórmula de paz, construida en torno a la carta de la ONU. En sus primeros comentarios tras su nombramiento, Zuppi calificó la guerra de «pandemia» y aseveró que todos los cristianos están llamados a ser pacificadores. También recordó las frecuentes expresiones de solidaridad de Francisco con el pueblo ucraniano «torturado», respondiendo indirectamente a las frecuentes críticas a la tradición diplomática de neutralidad del Vaticano.

Algunas palabras y acciones del Papa y el Vaticano, tradicionalmente vistas con respeto en Ucrania a pesar de que el país es mayoritariamente ortodoxo, han sido criticadas. Algunos comentaristas sugirien que el Papa parece saber poco sobre la guerra en Ucrania.

Las ideas del Vaticano de organizar un apaciguamiento simbólico de ucranianos y rusos haciendo que los representantes de los dos países lleven una cruz durante las celebraciones de Pascua fueron recibidos con incredulidad por los ucranianos en medio de la defensa contra la invasión rusa. Fueron vistas como que las acciones de Ucrania y Rusia son moralmente equivalentes o negaban a los ucranianos el derecho a distanciarse del agresor.

Asimismo, en Kyiv desconfían de cualquier intento de imponer condiciones de paz, que consolidarían las ganancias territoriales de Rusia en el país invadido y le darían tiempo para rearmarse. Es probable que la visita del enviado del Papa se vea como un paso positivo en línea con las esperanzas de que no se lleven a cabo negociaciones de paz sin la participación de Ucrania.