Tensión

Revés para la Casa Blanca: el Senado de EE UU rechaza imponer nuevos aranceles a Canadá y Brasil

Un revés simbólico para Donald Trump en el Senado de Estados Unidos, donde una alianza de republicanos y demócratas ha tumbado sus aranceles a Canadá en una votación que, sin embargo, no tendrá efectos prácticos

Brasil/EEUU.- Lula, convencido de lograr "una solución definitiva" entre Brasil y EEUU ante los aranceles
El Senado estadounidense ha querido lanzar un pulso al presidente, votando a favor de bloquear los aranceles impuestos no solo a Canadá, sino también a Brasil.Europa Press

Una campaña publicitaria canadiense ha sido la chispa que ha incendiado las ya de por sí delicadas relaciones comerciales con la Administración Trump. La polémica se desató cuando Canadá lanzó una campaña en la que se criticaba el proteccionismo estadounidense utilizando para ello un célebre discurso de Ronald Reagan en contra de las barreras comerciales, un gesto que en Washington fue interpretado como una auténtica provocación.

De hecho, la respuesta desde la Casa Blanca no se hizo esperar. El presidente Donald Trump no solo suspendió abruptamente las negociaciones comerciales que estaban en marcha con su vecino del norte, sino que anunció la imposición de un arancel adicional del 10 % sobre sus productos, agudizando la tensión entre dos de los mayores socios comerciales del mundo.

Este episodio, sin embargo, no es un hecho aislado. Pone de manifiesto la compleja situación de Canadá, el único miembro del G7 que todavía no ha conseguido cerrar un acuerdo comercial bilateral con los Estados Unidos, lo que mantiene abierta una notable fuente de fricción y genera una considerable incertidumbre económica en toda la región norteamericana.

El pulso del Senado y las grietas en el partido de Trump

En este contexto, el Senado estadounidense ha querido lanzar un pulso al presidente, votando a favor de bloquear los aranceles impuestos no solo a Canadá, sino también a Brasil. La votación sobre los gravámenes canadienses, que se saldó con un ajustado 50 a 46, fue especialmente reveladora, ya que cuatro senadores republicanos se desmarcaron de la línea oficial para votar junto a los demócratas. El argumento de fondo para justificar su postura, fue la falta de una "emergencia" real que amparase la aplicación de medidas tan drásticas.

No obstante, esta rebelión parlamentaria es, en la práctica, un gesto con escaso recorrido práctico. La actual composición de la Cámara de Representantes, donde los aliados de Trump ostentan la mayoría, impedirá con toda seguridad que la iniciativa legislativa salga adelante. La política proteccionista del presidente, por tanto, permanecerá intacta.

Por otro lado, la división interna quedó aún más patente por el fracaso de las maniobras del vicepresidente, J. D. Vance, quien había intentado sin éxito persuadir a sus compañeros para que no dieran la espalda a la estrategia de la Casa Blanca. Una ley vigente, además, blinda las decisiones presidenciales en materia arancelaria, otorgando al Ejecutivo un amplio margen de maniobra que impide cualquier anulación por parte del poder legislativo hasta, como mínimo, marzo del año 2026.