Armas

Rusia disecciona un misil estadounidense ATACMS que el Pentágono envió a Ucrania

Expertos rusos aseguran que han analizado una espoleta de un misil balístico de Lockheed Martin en perfecto estado

Un Sistema de Misiles Tácticos del Ejército ATACMS
Un Sistema de Misiles Tácticos del Ejército ATACMSWikipedia

El sistema de armas estadounidense ATACMS suministrado por el Pentágono a Ucrania está causando estragos entre las fuerzas rusas. Los ATACMS son baterías de misiles de alta precisión con un radio de acción de 300 kilómetros. Fabricados por la compañía Lockheed Martin desde los años ochenta, pueden ser disparados desde las multilanzaderas de cohetes HIMARS, también de Lockheed Martin. Cómo funcionan los misiles ATACMS y cómo Rusia puede neutralizarlos han sido hasta ahora secretos bien guardados por el ejército estadounidense. Sin embargo, medios rusos afirman ahora que expertos militares han logrado examinar "a fondo" una espoleta multicomponente de dicho proyectil en perfecto estado, según revela Sputnik.

Misil ATACMS
Misil ATACMSA. CruzLa Razón

"Esta ojiva fue diseñada para un misil antibuque y luego fue instalada en un misil ATACMS. Neutralizamos la espoleta: tenía instalado un detonador intermedio. Los explosivos fueron enviados para su examen", apuntó el experto, quien añadió que los especialistas también lograron abrir la caja de la espoleta. La espoleta en el ámbito militar es el espoleta integrado en un proyectil que inicia la detonación de su carga. "La hemos examinado casi por completo. Ya no nos quedan secretos", afirmó.

Los misiles ATACMS transferidos por Estados Unidos a Ucrania tienen un calibre de 610 milímetros, miden cuatro metros y pesan 1,6 toneladas.

El Pentágono ha entregado más veinte unidades de HIMARS al ejército de Volodimir Zelenski. Este es el armamento más decisivo con el que cuentan las Fuerzas Armadas ucranianas porque opera desde 80 kilómetros de distancia, es decir, lejos del alcance de la artillería rusa, y además presenta una alta precisión aportando una gran capacidad de destrucción y una maniobrabilidad que le permite ser desplazado fácilmente para evitar que su posición sea identificada.

El envío de este tipo de armamento desde 2023 irritó profundamente a Rusia, que ha advertido a la OTAN que está "jugando con fuego" al saturar de armas a las fuerzas armadas ucranianas. En este sentido, Moscú ha advertido de que los convoyes extranjeros con material bélico serían "objetivo legítimo" para su Ejército nada más cruzar la frontera.