Oriente Medio

El segundo día de la operación israelí en Yenín deja a la región al borde de la nueva escalada

Un terrorista atropella intencionadamente a un grupo de personas en una zona comercial de Tel Aviv causando heridas a siete personas antes de ser abatido

Tel Aviv (Israel), 04/07/2023.- Israeli emergency workers operate at the site of a car ramming attack in Tel Aviv, Israel, 04 July 2023. According to the Israeli Police on 04 July, about 7 people were injured after a "suspect that was driving a vehicle on Pinchas Rosen street, rammed into pedestrians standing in the shopping center and proceeded to get out of the vehicle to stab civilians with a sharp object". The man involved in the reported event was "neutralized". (Atentado) EFE/EPA/ABIR S...
Imagen del vehículo kamikaze utilizado para arrollar a civiles en el centro de Tel AvivABIR SULTANAgencia EFE

El segundo día del operativo antiterrorista israelí en torno al campamento de Yenín, con el mayor despliegue desde la Segunda Intifada, deja al conjunto de la región al borde de una nueva escalada. El dispositivo, llevado a cabo por tierra y aire en el norte de Cisjordania, dejaba al cierre de esta edición once fallecidos, todos ellos, según Israel, miembros de grupos armados palestinos, un centenar de detenidos y miles de de desplazados de sus hogares. La respuesta palestina no tardaba en llegar: a primera hora de la mañana un desconocido arrollaba intencionadamente en una zona comercial de la ciudad israelí de Tel Aviv a un grupo de viandantes, dejando siete personas heridas antes de ser neutralizado.

Tras semanas de rumores sobre cuándo se produciría la operación antiterrorista a gran escala que el Gobierno israelí preparaba, y una parte de la sociedad exigía, a comienzos del lunes empezaba a desplegarse un dispositivo en el que están participando hasta un millar de soldados y que ha dejado fuertes enfrentamientos con milicias palestinas.

Al cierre de estas líneas los vehículos militares israelíes comenzaban lo que parecía ser el inicio de la retirada de la zona de Yenín, heraldo del fin de la operación. Fuentes militares habían asegurado en la víspera que serían necesarias como máximo 48 horas para dar cumplimiento a sus objetivos antiterroristas. No en vano, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, avisaba de que “continuaremos el tiempo que sea necesario hasta aplastar el terrorismo, y no permitiremos que Yenín se convierta en un santuario terrorista”, antes de admitir estar “completando la misión”.

Refugio para Hamás o la Yihad Islámica

El centro de las operaciones israelíes, que han combinado acciones sobre el terreno con bombardeos –en los que se han empleado drones- contra centros de mando de organizaciones terroristas, se ha centrado en el campamento de Yenín, convertido en el último año y medio en refugio de entidades como Hamás o Yihad Islámica. Las fuerzas israelíes ya golpearon la zona empleando drones el pasado 21 de junio.

Además de las detenciones las fuerzas israelíes celebran el descubrimiento de un laboratorio destinado a la fabricación de explosivos, y la incautación de diversas armas, entre ellas lanzacohetes. El primer ministro Benjamín Netanyahu había informado al Gobierno estadounidense en la víspera del inicio de la operación.

Atentado Tel Aviv

Cuando el operativo de las fuerzas de defensa de Israel entraba en su segunda jornada –un terrorista trataba de provocar una matanza de civiles a bordo de un vehículo en una zona comercial de Tel Aviv. El desconocido atropelló a varias personas antes de abandonar el auto y tratar de “apuñalar a civiles con un objeto punzante”, según la descripción de las fuentes policiales, que dieron cuenta de que siete personas resultaron heridas. “Tres de ellas en estado grave, dos en estado moderado y dos en estado leve; fueron evacuados a los hospitales de Bilinson e Ichilov”, reportaron.

Aunque las citadas fuentes policiales israelíes no ofrecieron más detalles sobre el agresor, medios israelíes lo identificaron, sin embargo, como Hasin Jalilla, un joven de 23 años residente en la localidad de Samu, situada al sur de Cisjordania. Había entrado en Israel con un permiso para recibir tratamiento médico, según las mismas fuentes citadas por la agencia Efe. El terrorista no fue abatido por las fuerzas de seguridad, sino un civil armado que se encontraba en el lugar del atentado.

La organización palestina Hamás, que controla la Franja de Gaza y es considerada terrorista por Israel y Estados Unidos, celebró ayer mediante uno de sus líderes, Osama Hamdan, el “heroico” ataque de Tel Aviv. Desde Beirut, el representante de la organización en el Líbano advirtió de que se trata de “una respuesta inicial a los crímenes contra nuestro pueblo en el campamento de Yenín” y admitió que el atentado en la ciudad israelí fue llevado a cabo por un militante de la organización terrorista.

Todo apunta a que no será la última tentativa que se produzca en las próximas horas. No en vano, la Cámara de Operaciones Militares Conjuntas, que reúne a las facciones armadas palestinas en Gaza, llamó el lunes en un comunicado a “todo nuestro pueblo en ciudades, pueblos y campamentos, sobre todo en torno a Yenín, a confrontar la ocupación israelí”.

El ataque terrorista registrado en Tel Aviv este martes se asemeja al ocurrido a comienzos del pasado mes de abril pasado en la ciudad más importante de Israel. Entonces, el atropello perpetrado por un ciudadano árabe-israelí residente en Kafr Qassem –localidad situada en el centro de Israel- en el bulevar costero de Tel Aviv causaba la muerte a un turista italiano de 35 años. Además, el atacante –que no estaba vinculado a ninguna organización terrorista- causaba heridas a otras siete personas antes de ser abatido.

Protesta contra la reforma judicial

Entretanto, los alrededores del aeropuerto de Tel Aviv habían registrado este lunes una nueva serie de acciones de protesta contra la reforma judicial impulsada por el Gobierno de Netanyahu. Miles de personas trataron de invadir las pistas del aeropuerto internacional Ben Gurion. Además, cientos de activistas habían bloqueado horas antes el acceso al puerto de Haifa, el más importante del país.

La preocupación por lo que pueda ocurrir en la región en las próximas horas es cada vez mayor. Desde Naciones Unidas, su secretario general, António Guterres, admitía ayer su “profunda preocupación” y pedía al Gobierno israelí que las operaciones militares fueran llevadas a cabo “con respeto absoluto a la ley internacional humanitaria”. El comienzo del mes de julio augura más violencia, y esta tiene su epicentro en Cisjordania, que no vive niveles semejantes desde la Segunda Intifada (2000-2005). Más de 170 personas han muerto en actos violentos, la gran mayoría de ellos palestinos o ciudadanos israelíes árabes, desde que comenzara el año. La mayor parte de los fallecidos son miembros de organizaciones armadas, aunque también hay civiles, y se cuentan 23 menores muertos.