Reino Unido espera a su nueva «dama de hierro»

Dos mujeres se enfrentarán en las primarias «tories» tras la eliminación del ministro Gove.

Casi tres décadas después de que Margaret Thacher abandonara el número 10 de Downing Street, los británicos volverán a tener al frente del Ejecutivo a una mujer. Tras la inesperada victoria del Brexit, David Cameron anunció que dejará de ser el capitán del barco. Y en la última votación interna celebrada ayer entre los diputados «tories» para buscar sucesor, tal y como se esperaba, la ministra del Interior, Theresa May, y la secretaria de Estado de Energía, Andrea Leadsom, resultaron las dos postulantes con más votos. La primera es eurófila, la segunda euroescéptica.

Sus candidaturas se presentarán ahora a los 150.000 afiliados de la formación, que participarán en un proceso de elección que culminará el próximo 9 de septiembre. Ese día, se anunciará el nombre de la que se convertirá no sólo en líder del Partido Conservador, sino en «premier», ya que las reglas de Westminster no obligan a convocar elecciones.

May obtuvo 199 de los 329 votos de los diputados y Leadsom sumó 84 apoyos. Por su parte, el ministro de Justicia, Michael Gove, quedó eliminado al recibir tan sólo 46 votos, número que evidencia el descontento generado por el hombre que acuchilló por la espalda a su amigo Boris Johnson, que siempre había soñado con el número 10.

La batalla final, por tanto, será entre dos féminas, y aunque May se consagró ayer como la gran favorita, si algo caracteriza a la política británica en los últimos días es su capacidad de desafiar expectativas, por lo que nada está aún ganado. Además, desde el cambio de las reglas que la formación aprobó en 1998, los líderes elegidos por la militancia nunca habían recabado antes el mayor apoyo de los diputados. En 2001, Iain Duncan Smith no era el más popular y en 2005, un recién llegado David Cameron, segundo en la votación interna, acabó derrocando luego al aspirante del aparato, David Davies.

La nueva «dama de hierro» tendrá la difícil tarea de unificar no sólo a las filas «tories», sino a toda la población británica, que ha quedado completamente dividida tras un histórico referéndum que ha traído a las calles un repunte de los ataques xenófobos.

«Esta votación demuestra que el Partido Conservador puede estar unido. Bajo mi liderazgo lo estará», dijo May, de 59 años, en un discurso a las puertas del Parlamento de Westminster. «Necesitamos un liderazgo fuerte, capaz de negociar el mejor acuerdo con Bruselas para salir de la Unión Europea, unir a nuestro país y nuestro partido, y volver a hacer de Reino Unido un Estado que trabaja no sólo para unos cuentos privilegiados, sino para todos nosotros», afirmó.

May, que hizo campaña por la permanencia en el «club», advirtió de que si llega a ser primera ministra no tiene intención de activar, al menos hasta finales de 2016, el artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar formalmente la cuenta atrás de dos años para romper con Bruselas.

Asimismo, subrayó que la voluntad de los británicos debe ser respetada y descartó cualquier intento para que Reino Unido continúe formando parte de la Unión Europea. Para la ministra del Interior debe ser una «prioridad» garantizar que las compañías británicas tengan acceso al mercado único, al tiempo que ha destacado que buscará poner límites a la libertad de movimientos de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido.

Por su parte, Leadsom expresó que quiere que continúe la libertad comercial entre Londres y el resto del continente, si bien especificó que uno de sus principales objetivos es limitar la inmigración, por lo que sus colaboradores cercanos han avanzado que buscará una «tercera vía» con Bruselas para tratar de garantizar ambos objetivos.