Unión Europea

Turquía quiere ser el país con más denominaciones de origen extranjeras reconocidas en Europa, pero su döner kebab tiene un obstáculo

Bruselas confirma que tendrá la última palabra sobre el plato, pero la decisión la tomará "a su debido tiempo"

Cinco países europeos registran un brote de salmonelosis desde 2017 ligado a la carne de kebab, según ECDC
En Alemania es una de las comidas más consumidasEuropa Press

Turquía ha intensificado su ofensiva diplomática para registrar productos emblemáticos de su gastronomía, como el döner kebab, bajo la figura de "especialidad tradicional garantizada" (TSG) en la Unión Europea (UE), en una clara pugna con China por consolidar sus nombres en el marco de los alimentos protegidos.

La iniciativa ha generado resistencia en Alemania, donde la versión local del kebab —creada por migrantes turcos en los años 70— es una de las comidas más consumidas y representa un mercado de hasta 7 mil millones de euros al año. Autoridades alemanas y asociaciones empresariales consideran que las normas propuestas podrían encarecer la producción y erosionar la diversidad culinaria del doner. Alegan que la UE no debería imponer reglas que contradigan las costumbres locales.

El plazo para resolver las objeciones caduca en septiembre, y si no se alcanza un consenso en los siguientes seis meses, será la Comisión Europea quien decida sobre la solicitud turca. La disputa ilustra tensiones más amplias sobre identidad cultural, mercados y regulación en el espacio europeo.

China lidera el registro de productos tradicionales protegidos en la Unión Europea

La estrategia forma parte de una carrera mayor en la que Ankara busca asegurar sus productos antes de que China complete su registro de denominaciones en la UE.Gracias a acuerdos bilaterales firmados en los últimos años, productos chinos como el té Anji o el arroz Panjin cuentan con sellos europeos de calidad que blindan sus nombres y métodos de producción. Este avance refleja la estrategia de Pekín para reforzar su proyección cultural y comercial en el mercado europeo, convirtiéndose en el país no comunitario con mayor número de productos registrados hasta la fecha.