Armas

El misil británico que quiere Ucrania para asaltar las defensas rusas

El primer ministro Rishi Sunak ha anunciado que quiere suministrar armamento con capacidad para golpear territorio ruso

El misil Storm Shadow de la Royal Air Force que quiere Ucrania
El misil Storm Shadow de la Royal Air Force que quiere UcraniaWikipedia

Si hay un país más combativo que Estados Unidos con la invasión rusa es Reino Unido. El gobierno de Boris Johnson primero y ahora de Rishi Sunak ha suministrado más armas a Ucrania que ningún otro país europeo. Sus servicios de seguridad ayudan sobre el terreno a la inteligencia ucraniana y además fue el primer gobierno en anunciar el envío de carros de combate a la guerra con una donación de doce tanques Challenger.

Ahora, el gobierno británico ha anunciado que será el primero en enviar armas de largo alcance, aquellas con capacidad de golpear territorio ruso desde Ucrania. Para Ucrania, los sistemas HIMARS no son suficiente para frenar a las tropas del Kremlin ya que su alcance es de unos 200 kilómetros, lo que ha permitido a las fuerzas rusas retirar sus cuarteles generales y depósitos de municiones fuera del alcance ucraniano.

Sunak se ha negado, de momento, a enviar aviones de combate F-16, tal y como le ha pedido en repetidas ocasiones el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Sin embargo, dos ex primeros ministros británicos le han pedido en las últimas horas al jefe del gabinete que apruebe la transferencia de cazas para frenar la ofensiva rusa de las próximas semanas. Se trata de Boris Johnson -que ya ha viajado varias veces a Kyiv para reunirse con los líderes ucranianos- y Liz Truss, la efímera primera ministra.

“Juntos debemos ayudar a Ucrania a proteger sus ciudades de las bombas rusas y los drones iraníes", dijo Sunak en la Conferencia de Seguridad de Munich. "Y es por eso que el Reino Unido será el primer país en proporcionar a Ucrania armas de mayor alcance, y es por eso que estamos trabajando con nuestros aliados para brindarle a Ucrania los sistemas de defensa aérea más avanzados y construir la fuerza aérea que necesitan para defender su nación”, añadió.

Los tipos de armas que podría enviar Reino Unido

El primer ministro británico no especificó qué tipo de armas de largo alcance enviará a Ucrania, pero han aparecido informaciones en las que se apuntan algunos nombres. Uno de ellos es el misil de crucero lanzado desde el aire Storm Shadow, el mismo que utiliza la Royal Air Force, que tiene un 400 kilómetros de alcance. El Storm Shadow sería un sustituto en caso de que Ucrania no recibiera aviones de guerra occidentales, ya que son fácilmente adaptables, por lo que podrían ser lanzados desde los aviones ucranianos de fabricación soviética, ya sean bombarderos Su-24 o cazas MiG-29 o Su-27.

El misil de crucero Storm Shadow pertenece a una familia de misiles que también incluye el Taurus alemán, el Scalp francés y un misil de exportación para clientes de Medio Oriente llamado Black Shaheen. El Storm Shadow ha armado en el pasado a aviones de combate Tornado y cazas Mirage 2000, Rafale y Eurofighter y según expertos sería ideal para apuntar a las instalaciones rusas donde se almacenan combustible y municiones antes de enviarlas a las unidades de primera línea.

Otra opción es algún modelo de dron suicida de ala delta impreso en 3D de largo alcance desarrollado de forma experimental mediante un programa secreto del Reino Unido llamado KINDRED, por el que se está evaluando qué tipos de armas y equipos podrían introducirse en Ucrania en no más de cuatro meses. Hasta la fecha, se sabe que Londres ha enviado cientos de drones a Ucrania, pero se desconoce el modelo. Ahora, podría donar aparatos no tripulados experimentales desarrollados por QinetiQ, la empresa de tecnología de defensa con sede en el Reino Unido que trabaja en estrecha colaboración con el Ministerio de Defensa del Reino Unido, informa TheWarZone.

Esta web especializada informa que Ucrania quiere usar esos futuros drones de largo alcance para reemplazar a los drones Tu-141 Strizh, heredados de la era soviética reconvertidos en misiles de crucero y que Kyiv ha usado para golpear bases rusas, ya que tienen un alcance de 1.000 kilómetros y son capaces de volar a 6.000 metros de altura.

Ucrania también tiene sus aviones no tripulados Alibaba, de origen comercial y reconvertidos a aeronaves de ataque con grandes radios de alcance, si bien carecen de la precisión, la capacidad de supervivencia y la ojiva de gran impacto del Storm Shadow.

Otra opción que está sobre la mesa es el suministro de Harpoon, con un alcance de máximo de 240 km y que ya han sido utilizados en el Mar Negro en el ataque a la Isla de las Serpientes. Los Harpoon son más baratos que Storm Shadow, tienen un alcance más corto y pueden lanzarse desde aviones, barcos e incluso submarinos.

Existe el temor en Estados Unidos de que poner en manos de Ucrania armas de largo alcance supone aumentar la escalada y acercarse a una supuesta línea roja por la que Rusia puede considerar que Occidente ha atacado directamente sus intereses, lo que podría acabar en el uso de armas nucleares tácticas rusas. Por el contrario, algunos países y analistas creen que proporcionar estas armas supone nivelar el campo de juego ya que Rusia lleva tiempo usando misiles Iskander de largo alcance para atacar instalaciones militares y civiles ucranianas.