Ucrania sabotea un dragaminas ruso en una inusual operación en el Báltico: "Apareció un agujero, entró agua y se hundió"

La Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR) ha conseguido neutralizar con éxito uno de los dragaminas estrella de la flota rusa, el "Aleksander Obujov" gracias a una operación de sabotaje justo en el momento en el que el buque estaba siendo reparado para ser utilizado en combate. Lo más llamativo es que la acción no se ha llevado a cabo en el teatro de operaciones de Ucrania, sino en el Mar Báltico.

El buque, bautizado así en honor a un héroe de la Unión Soviética, pesa cerca de 1.000 toneladas, mide 61 metros de longitud y 10 de ancho y alberga una tripulación de 44 personas, y pasa por ser uno de los más modernos y eficaces de la flota rusa.

Estaba amarrado en el puerto de Baltisk, en Kaliningrado, lo que supone que se trata de una operación de mucha más complejidad de lo habitual para la inteligencia ucraniana, que ha aprovechado la oportunidad para mofarse de su enemigo por el resultado de la acción.

"El barco, que tenía su base en la ciudad de Baltisk y se suponía que iba a entrar en servicio de combate, sufrió graves daños: debido a la misteriosa aparición de un agujero en la tubería de gas, entró agua en el motor. 'Obujov' se ahogó", han relatado desde el departamento de Inteligencia ucraniano en su canal de Telegram recogido por Europa Press.

El dragaminas ruso está ahora siendo sometido a "reparaciones importantes", y el hecho de que el motor esté dañado es un "problema grave" para la Flota Rusa, pues es un material de "difícil y costosa" reparación. El buque ya había sido reparado el pasado mes de julio, según ha detallado el GUR. "El 'Obujov' es ya el segundo barco de la Flota del Báltico de la Federación Rusa neutralizado en los últimos seis meses", han remachado las autoridades ucranianas, que recuerdan que el barco de misiles 'Serpukhov' corrió la misma suerte a finales del pasado mes de abril.

Según el GUR, el motor M-503 que utiliza este dragaminas es, por poco habitual, difícil de reparar técnicamente, además de caro.

El GUR ucraniano ya llevó a cabo un acto de sabotaje contra la Flota Rusa del mar Báltico en abril de este año, cuando, por medio de un marino ruso que había decidido colaborar con Ucrania, provocó un incendio dentro de una corbeta lanzamisiles rusa atracada en Kaliningrado causando graves daños en sus sistemas eléctricos y de comunicación.