Corea del Norte

¿Una guerra justa o injusta?

La Razón
La RazónLa Razón

¿Es factible un ataque estadounidense contra Corea del Norte?

–Es una verdadera posibilidad. Sin embargo, tendría que pensar los costos de entrar en este ataque. La situación de Corea del Norte es más complicada que la de Irak u Oriente Medio. Es un estado que está en la misma península que Corea del Sur, un aliado clave de Estados Unidos, y actor importante en política internacional. Corea del Sur es el hogar de marcas globales de electrónica y automóviles como Samsung, LG, Kia y Hyundai. Además, los vecinos de Corea del Norte incluyen a China y Japón. Japón ha estado en la «lista enemiga» norcoreana durante mucho tiempo, en parte por a sus relaciones con Estados Unidos. Sería una provocación contra los chinos, porque daría lugar a una crisis humanitaria con los refugiados que huyesen hacia China. EE UU tendría que sopesar todos estos factores para participar en un ataque preventivo contra Pyongyang.

¿Cómo podría argumentar Estados Unidos el ataque?

–El concepto de premeditación y el derecho a la autodefensa son temas controvertidos en el derecho internacional. La legalidad de los ataques de un estado a otro está prevista en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas: «Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un miembro». Pero el Art. 51 no discute los ataques preventivos para la autodefensa. Se podría llegar a argumentar que la amenaza norcoreana es «inmediata e inminente» y, por lo tanto, EE UU estarían actuando en defensa propia, pero tendrían dificultades para justificarse porque las amenazas de Corea del Norte han continuado durante décadas de manera consistente, con un mensaje similar. Argumentar que hay una amenaza inminente sería muy difícil y, de nuevo, Estados Unidos no está directamente presente en la región y tendría que exponer su caso a sus aliados.

¿Qué más puede hacer la ONU?

– Las sanciones que el Consejo de Seguridad de la ONU ha puesto son mucho más restrictivas contra Corea del Norte comparadas con las anteriores, pero no dañan completamente el régimen. La ONU podría tratar de encontrar una manera de detener el flujo de dinero en efectivo desde el lado chino para restringir el acceso a los fondos. Otras medidas podrían ser intentar fomentar la renegociación que se estancó en 2008. El secretario general Guterres podría asumir un papel más activo en llevar a los estados a un terreno común. Pero Corea del Norte no negociará la desnuclearización, ya que esto es lo único que ha sido capaz de asegurar la supervivencia del régimen.