Kabul

Al menos 18 muertos en el asalto talibán al Hotel Intercontinental de Kabul

Los talibán han reivindicado la autoría de este ataque, mientras que el Ministerio del Interior ha acusado a la red Haqqani, afín a los integristas.

Un hombre cae de la cuarta planta del hotel Intercontinental de Kabul tras su asalto por talibanes. Efe
Un hombre cae de la cuarta planta del hotel Intercontinental de Kabul tras su asalto por talibanes. Efelarazon

Según la televisión afgana ToloNews, el número real de muertes ascendería a 43, citando a las fuerzas de seguridad del país.

Al menos 18 personas habrían muerto durante el asalto de milicianos talibanes armados al Hotel Intercontinental, el más importante de Kabul, de los cuales cuatros serían afganos y los otros 14 extranjeros, según ha informado el ministro del Interior afgano.

Sin embargo, según ha informado la televisión afgana ToloNews, que cita fuentes de las fuerzas de seguridad, serían 43 las personas fallecidas. Los talibán han reivindicado la autoría de este ataque, mientras que el Ministerio del Interior ha acusado a la red Haqqani, afín a los integristas.

"El ataque terrorista contra el hotel fue planificado y organizado por la red Haqqani, un grupo que ha disfrutado de refugios seguros fuera de Afganistán", según el comunicado recogido por la agencia de noticias Pahjwok.

Anteriormente, un superviviente del incidente, que ha durado 17 horas, ha explicado a ToloNews que la cifra de fallecidos podría ser muy superior a la confirmada por el momento por las autoridades, que esta mañana estaba en cinco fallecidos.

Los asaltantes, seis según el Ministerio del Interior, entraron por la cocina y abrieron fuego indiscriminadamente sobre los participantes en una fiesta de anuncio de compromiso nupcial.

Entre los fallecidos estarían además varios de los asistentes a un taller sobre informática con representantes de distintas provincias afganas. Así, habrían muerto el responsable del Departamento de Telecomunicaciones de la provincia de Fará, Yamaluddin Padshahjil, y un ciudadano extranjero.

Las autoridades han informado además de que 126 personas han sido rescatadas, de las cuales 41 eran de nacionalidad extranjera. Durante toda la noche se han podido escuchar disparos, excepto en un paréntesis entre las 2.00 y las 4.00 horas de la madrugada, cuando irrumpieron nuevos efectivos de las fuerzas especiales.

A las 7.00 entró otro grupo de las fuerzas especiales y para las 8.00 se habían tomado cinco de los seis pisos del hotel. A las 10.00 se podía ver a los militares en la cubierta del edificio y bomberos trabajando en la extinción del incendio que afectaba al inmueble.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha condenado ya el ataque y ha pedido un consenso internacional contra los países que apoyan a los terroristas. Además, ha ordenado la creación de una comisión especial para investigar este ataque.

El 'número dos' afgano, Abdulá Abdulá, ha condenado también el asalto y ha destacado la intervención de las fuerzas de seguridad, que han salvado a los civiles que quedaron atrapados dentro del hotel.

"Las fuerzas afganas han demostrado valentía y profesionalidad con el rescate de más de un centenar de civiles y por haber matado a todos los terroristas en el demencial ataque contra el Hotel Intercontinental de Kabul. Condeno el ataque y remito mis condolencias a las familias de las víctimas", ha apuntado Abdulá a través de Twitter.

La Embajada estadounidense en Kabul igualmente ha condenado el "atroz"ataque contra el Hotel Intercontinental. "Esta violencia no tiene cabida ni aquí ni en ninguna otra parte del mundo", ha advertido.

El 28 de junio de 2011 este hotel ya fue atacado por milicianos suicidas que resistieron en el edificio durante cinco horas. El ataque, reivindicado por los talibán, se saldó con 21 muertos, incluidos nueve atacantes.

Los atacantes, que cifró en cinco, identificaron "cuidadosamente"a sus víctimas y mataron a los ciudadanos de los países "invasores"y a los miembros del Gobierno afgano, según la nota.

El Intercontinental es el hotel de lujo más grande de Kabul. Uno de los cuatro atacantes se inmoló a la entrada del hotel para facilitar la entrada de sus compañeros al recinto, lo que causó un número indeterminado de víctimas». Después abrieron fuego contra los clientes que se encontraban a su paso.

Testigos citados por el canal Al Jazeera contaron que los asaltantes habían tomado rehenes y que habían incendiado varios pisos. Imágenes grabadas por las televisiones locales mostraron parte del edificio en llamas. Un cliente del hotel aseguró a la Agencia France Press que los huéspedes se habían escondido en sus habitaciones. «No sé si los atacantes están aún dentro del hotel, pero puedo escuchar disparos desde algún lugar cerca del primer piso», dijo el cliente. «Nos hemos escondido en nuestras habitaciones. Ruego a las Fuerzas de Seguridad que nos rescaten lo más pronto posible antes de que nos encuentren y nos maten».

El asalto insurgente ocurre días después de que la embajada de Estados Unidos en Kabul emitiera una advertencia que decía que los grupos armados podrían estar planeando ataques contra hoteles internacionales en la capital afgana. En los últimos días, Kabul ha estado en alerta máxima, después de que hayan llegado a la ciudad delegaciones importantes. El ataque se consideró como un «golpe» para las Fuerzas de Seguridad. Pese a su posición estratégica, en lo alto de una colina, y de estar fuertemente protegido, el lujoso hotel Intercontinental fue atacado en 2011 cuando hombres armados se atrincheraron durante horas dentro del edificio causando una matanza de al menos 20 personas.

Desde la retirada de las tropas de misión de combate de la OTAN en 2015, el Gobierno de Kabul ha ido perdiendo terreno ante los insurgentes que ahora controlan cerca de la mitad del territorio afgano. El traspaso de la seguridad a los afganos tras más de una década de tutela internacional pone de manifiesto el fracaso de la misión de la OTAN ya que la violencia ha regresado a Afganistán.

Al resurgimiento de los talibanes se suma la aparición en Afganistán y Pakistán del Estado Islámico, lo que hace aún más vulnerable a la capital afgana. Los atentado vuelven a ser la tónica en Kabul. A principios de mes, once personas murieron, entre ellas cinco policías, y 25 resultaron heridas después de que un atacante suicida detonara los explosivos que llevaba durante una manifestación en la capital afgana. A finales de mayo se produjo el peor atentado en el país desde la caída del régimen talibán con la invasión estadounidense en 2001, cuando un camión cargado de explosivos causó 150 muertos y más de 300 heridos.