Debate del Estado de la Unión

Von der Leyen, en defensa de la ampliación de la UE: «El futuro de Ucrania está en nuestra Unión»

La presidenta de la Comisión llama a terminar el trabajo de su primera legislatura ante el Parlamento Europeo

Von der Leyen defiende una ley del 'No es no' en la UE porque "no puede haber igualdad sin acabar con la violencia"
La presidenta de la Comisión, Ursula von der LeyenEuropa Press

Ursula von der Leyen pronunció en la mañana del miércoles el que puede ser su último gran discurso como presidenta de la Comisión Europea. La líder del Ejecutivo comunitario abrió el debate del Estado de la Unión con un tono reivindicativo pero conciliador. Buscó contentar a las grandes familias políticas de la Eurocámara: socialdemócratas, liberales y conservadores, de las cuales ha dependido buena parte de su legislatura. Lo hizo con una idea en la cabeza: «En poco menos de 300 días, Europa acudirá a las urnas. Y en los próximos 300 días debemos terminar el trabajo que nos encomendaron».

Habló Von der Leyen de política industrial, transición energética y liberalización comercial. Incluso hizo concesiones al mundo del agro, con la vista puesta en el crecimiento en las encuestas del populista Movimiento Campesino-Ciudadano de Caroline van der Plas en Países Bajos, entre otros fenómenos similares en el continente. «Necesitamos más diálogo y menos polarización. Por eso queremos iniciar un diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura en la UE», apuntó. Pero la guerra de Rusia en Ucrania y la propuesta de ampliación para 2030, esbozada hace tan solo unos días por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y refrendada por la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, monopolizaron su discurso.

«En un mundo en el que algunos intentan eliminar países uno a uno, no podemos permitirnos dejar atrás a nuestros conciudadanos europeos. En un mundo donde el tamaño y el peso importan, está claro que completar nuestra Unión redunda en interés estratégico y de seguridad de Europa», remarcó Von der Leyen. Pero con matices: «La adhesión se basa en el mérito, y la Comisión siempre defenderá este principio».

La dirigente alemana trató de despejar las dudas que pudieran surgir sobre las posibles implicaciones que traería consigo la integración de nuevos socios en el club comunitario: «Tenemos que dejar atrás los viejos debates binarios sobre la ampliación. No se trata de profundizar en la integración o ampliar la Unión. Podemos y debemos hacer ambas cosas». La buena noticia, apuntó la presidenta de la Comisión, es que con cada proceso de ampliación «se ha demostrado que los que decían que nos haría menos eficientes estaban equivocados». Dejó ejemplos como la aprobación de los fondos Next Generation o la compra de las vacunas en plena crisis del Covid.

«Esta Cámara lo ha dicho en voz alta: el futuro de Ucrania está en nuestra Unión. El futuro de los Balcanes Occidentales está en nuestra Unión. El futuro de Moldavia está en nuestra Unión», enumeró Von der Leyen, que no mostró tanta contundencia con el expediente de Tiflis: «Sé lo importante que es la perspectiva de la UE para tanta gente en Georgia». El país del Cáucaso vivió el pasado mes de abril una serie de movilizaciones de marcado carácter proeuropeo y prooccidental en respuesta a los planes del Gobierno, que intentó sacar adelante una polémica ley de inspiración rusa que permitía perseguir a «agentes extranjeros» en su territorio. Georgia, que solicitó el pasado año la adhesión a la UE, sigue pendiente de recibir el estatus de país candidato. «Tendrán que ganárselo», advirtió la semana pasada el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

«Hemos visto los grandes pasos que ha dado Ucrania desde que le concedimos el estatuto de candidato. Y hemos visto la determinación de reforma de otros países candidatos», abundó Von der Leyen. La presidenta del Ejecutivo comunitario, que ya invitó el curso pasado al debate del Estado de la Unión a la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, repitió el mismo mensaje este curso, esta vez con el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, miembro de la campaña «Aguanta, Ucrania», destinada a concienciar a los latinoamericanos de la naturaleza de la invasión de la Rusia de Vladimir Putin. Abad Faciolince acompañaba, además, a la novelista ucraniana Victoria Amelina, «una de las grandes escritoras jóvenes de su generación y una incansable activista por la justicia», en palabras de Von der Leyen, cuando un ataque con misiles ruso contra la pizzería de Kramatorsk puso fin a su vida en junio. La Eurocámara, en pie, rindió homenaje.

Cuenta Abad que recibió la invitación «sorpresa» de Von der Leyen hace unos 10 días, a través de una de sus asistentas. Aceptó de inmediato. El escritor trató de ser discreto y guardar el secreto, como le habían pedido desde la Comisión. «Sabía que mi papel era muy silencioso. Un papel simbólico de alguien de Colombia que, por casualidad, estaba al lado de una víctima asesinada. Podría haber estado al lado de una víctima española que mataron el sábado, Emma Igual».

Camino a la reelección

Aprovechó Von der Leyen los primeros minutos para reivindicar sus cuatro años de legislatura: «Cuando me presenté ante ustedes en 2019 con mi programa para una Europa verde, digital y geopolítica, sé que algunos tenían dudas. Y eso fue antes de que el mundo se pusiera patas arriba con una pandemia global y una guerra brutal en suelo europeo. Pero miren dónde está Europa hoy. Hemos visto el nacimiento de una Unión geopolítica: apoyando a Ucrania, haciendo frente a la agresión rusa, respondiendo a una China asertiva e invirtiendo en asociaciones».

En relación con el gigante asiático, Von der Leyen adoptó una posición especialmente dura. Criticó con insistencia «las prácticas comerciales desleales» de Pekín, hasta donde viajó en abril en compañía del presidente francés Emmanuel Macron, y anunció que la Comisión «va a iniciar una investigación antisubvenciones sobre los vehículos eléctricos procedentes de China». Pocos recuerdan una intervención tan contundente en esta materia de la dirigente alemana. Aunque abrió una puerta al diálogo de cara a la Cumbre UE-China prevista para este año. Por el contrario, no mencionó la agresiva política industrial impulsada por la Administración Biden.

Agradeció la líder del Ejecutivo comunitario al Parlamento, a los Estados miembros y a su equipo de Comisarios por haber cumplido «el 90%» del programa de consenso que presentó en 2019. Pero matizó que el trabajo de la Comisión «está lejos de haber terminado». Para avanzar en la agenda económica, Von der Leyen ha rescatado a Mario Draghi. El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex primer ministro de Italia recibió el encargo de la Comisión para preparar «un informe sobre el futuro de la competitividad europea».

Pero, como avanzaron a este periódico fuentes comunitarias, el contenido del discurso estuvo enfocado en los retos a futuro de los Veintisiete. Sintetizó Von der Leyen las crisis a las que tendrá que hacer frente la Comisión en los próximos meses. Encima de la mesa están ya cuestiones como la legislación sobre digitalización e Inteligencia Artificial (IA), el avance hacia la transición energética y la inflación. Von der Leyen no reveló sus cartas, pero dejó claro que quiere cerrar el círculo y acabar ella misma lo que empezó en esta legislatura.