Estados Unidos

El sueño americano de un español

El sueño americano de un español
El sueño americano de un españollarazon

Quiere ganar 26 millones de dólares? Se puede atracar un banco, que te haya tocado la lotería de Navidad, confiar en la del Niño o, ojo, trabajar. Primer consejo para lo último: «Aunque la imaginación ayuda a montar un negocio con éxito, no hace falta tener imaginación, sino las oportunidades y tener la ambición y determinación de ir a por ellas. También hay muchos negocios que están teniendo éxito en otros países, todavía no se han implantado en España. Hay que ver hacia donde vamos, ver esas oportunidades e ir a por ellas con determinación. La determinación es lo más importante», dice Iñaki Berenguer, que tiene oficina en el SoHo en Nueva York y que vendió su empresa Pixable («un navegador para fotos personales y sociales») por 26 millones de dólares (unos 20 millones de euros), cuando su inversión inicial no superó los 20.000 euros. Desde entonces apoya a emprendedores españoles. Es lo que ha aprendido en Estados Unidos: que la generación de empleo llega si se apoya a las nuevas empresas. Él ha invertido en «startups» de aquí: cabify, acierto, celeromics, peertransfer, tiendeo o blinbooking.

Iñaki nació en Muro (Alicante) y ha cumplido el sueño americano: ««Llegar como inmigrante a Estados Unidos sin nada, trabajar duro, rodearse de gente brillante en su empresa y conseguir tener éxito». Y añade: «Cuando uno trabajo para otro, se sabe que se espera de él dentro de la empresa. En cambio, cuando alguien monta un negocio, nadie te empuja. Te tienes que empujar y motivar a ti mismo. Es como correr un maratón. Cuando el cuerpo te dice «para a descansar», tienes que continuar corriendo».

Iñaki Berenguer, de 36 años, quería ser torero de niño hasta que, como todos, abandonó la infancia cuando descubrió que tendría que estudiar y trabajar para ganarse la vida. Fue entonces cuando decidió ser ingeniero. A un hombre de ciencias como él, fueron las letras las que le guiaron: «Me encantaban las matemáticas y la física. De hecho, me encantaba leer biografías de científicos, como Newton, Stephen Hawking, Watson y Crick o Darwin. Dio la casualidad que casi todos habían estudiado en la Universidad Cambridge y pensé que estudiando allí las ideas me iban a venir solas».

Estudió en España ingeniería de telecomunicaciones, mientras los veranos se iba al extranjero a trabajar y a aprender idiomas. El último año de carrera le dieron una beca Leonardo da Vinci para realizar el proyecto de final de carrera en Hewlett Packard. «Y me quedé allí», cuenta Iñaki, mientras pensaba que se iba acercando a Cambridge. Con una beca de La Caixa-British Council consiguió estudiar en la Universidad de Cambridge un Máster y Doctorado en Ingeniería y más tarde con una beca de la Fundación Rafael del Pino realizó un MBA en el Massachussets Institute of Technology, donde Bill Gates le hizo una oferta bastante apetecible para quedarse. Dijo que no. Tenía otros planes para sí mismo.

Y fue Cambridge quien le cambió definitivamente. Le cambió la mentalidad. Él era un chico nacido en España, con ciertas inquietudes, pero con cultura de aquí: «Somos un país innovador que ha roto moldes y ha tenido éxito a nivel mundial. De España han salido Picasso, Dalí, Miró, Ferrán Adriá, o incluso deportistas como Nadal, Xavi, Iniesta, Contador, Induráin o Alonso. También tenemos grandes empresarios como Isaac Andik, Amancio Ortega, Juan Jose Hidalgo, o Juan Roig, que casi todos empezaron desde cero. Lo que creo es que faltan más "role models"», dice Iñaki. Tiene claro lo que hace falta: «Gente a la que se vea cercana con orígenes y condiciones similares a las nuestras y que haya tenido éxito. Y hacer que se conviertan en ejemplos para los niños. Si le preguntas a un chaval de 18 años en EE UU quienes son sus ''role models'', seguramente te dirán Mark Zuckerberg o Steve Jobs. En España te dirán Casillas o Xavi. La misma cultura que hace que los niños jueguen a fútbol en los recreos, se apunten a ligas, sigan el fútbol en la tele y los periódicos, y estén a toda hora hablando de fútbol, es la cultura que se respira en muchos lugares de Estados Unidos en cuanto a montar empresas».

En Cambridge, Iñaki encontró su modelo: «Andy Hopper, el director de mi grupo de investigacion, que había fundado diez empresas, la primera con 23 años, y casi todas ellas con mucho éxito. Me di cuenta que Andy Hopper era muy trabajador, ingenuo y ambicioso, pero sus capacidades no era tan diferentes al resto de la gente que conocía. Y si él lo había logrado, el resto también podía. Por eso es importante tener ''role models''».

A partir de ahí, lo difícil, en realidad, parece fácil. Vio que tenía el mismo problema que la gente: con las redes sociales teníamos demasiadas fotos, estábamos desbordados y creó la aplicación para agregar las fotos que se comparten a diario. Ahora reconoce que podría estar 24 horas hablando de su empresa, que no le aburre. Es como ha conseguido, desde Alicante, el sueño americano.