Así es cómo (y cuándo) debes cepillar el cabello para no romperlo ni dañarlo

Unabuena rutina capilar requiere de numerosos cuidados, no solo hablamos del uso de productos idóneos -mascarillas, champús o acondicionadores-, sino también del cepillado del cabello. Y es que además de desenredar, conseguir acabados más lisos y brillantes, e incluso un secado más rápido, cepillar el cabello de la forma adecuada y en el momento justo puede ser realmente beneficio para nosotros. Además de mejorar la microcirculación sanguínea y suavizar el cuero cabelludo, también ayuda a eliminar residuos, impurezas y pelos en fase de caída.

Pero, ¿estoy realizando bien este sencillo gesto?Modesta Cassinello, creadora y alma máter de la firma de belleza que lleva su nombre, nos da las pautas sobre cómo hacerlo para lograr presumir de melena tanto en invierno como en verano.

Cómo cepillar el cabello

La experta resalta la importancia de empezar por abajo a cepillar el cabello, por las puntas, sujetando el mechón desde la raíz evitando así los tirones bruscos. Tras ello, Cassinello aconseja deslizar el cepillo suavemente de medios a puntas, y terminar cepillando desde la raíz. Además, habla de separar el pelo por mechones y comenzar a cepillar desde atrás, es decir, desde la nuca para un resultado perfecto.

¿Y cuándo?

Es otra de las preguntas que más nos repetimos y es que no es lo mismo cepillar el cabello dos veces al día, la opción más recomendada por los expertos, que solo una o incluso ninguna.

• Antes de lavar el cabello: “Además de desenredar y eliminar residuos mejora la distribución de la grasa, la reparte uniformemente desde la raíz hasta las puntas consiguiendo una mejor limpieza al aplicar el champú”, apunta Modesta. No podemos olvidarnos de la importancia de la buena elección del cepillo, es clave si queremos que este gesto no sea doloroso.
• Durante el lavado (en la ducha): “Cepillar el cabello tras aplicar el acondicionador es una oportunidad para distribuir mejor el producto”, resalta. “Es importante realizarlo con suavidad, cuando el cabello está húmedo la fibra se encuentra hinchada y la cutícula abierta, pudiendo desestabilizarse más fácilmente”, finaliza diciendo la experta en cuidado capilar.
• Tras el lavado, cuando el cabello está seco. Puede ser la opción más habitual y para Modesta “es una forma de realzar el brillo del cabello al suavizar y estructurar la cutícula capilar”.