Comer en menos horas para adelgazar es lo más saludable

En España se cena tarde y las únicas horas en las que no se come son las del sueño. Eso es perjudicial.

La mayoría de la gente cuando se levanta por la mañana come algo, sigue comiendo a lo largo del día y, especialmente en este país, cena tarde, bastante más tarde que en los de nuestro entorno. Las únicas horas en las que no se come son las de sueño. En varios estudios se ha podido comprobar que cambiando este patrón es muy posible perder peso y también mejorar la composición corporal. En lugar de comer durante 14 horas diarias y ayunar 10 horas por la noche, la idea es hacerlo solo en una ventana que oscile entre las 8 y las 10 horas. Por ejemplo, desayunar tarde, como a las 11, y cenar pronto, a las 9. En un experimento se pidió a los participantes que retrasaran su desayuno 90 minutos y adelantaran su cena otros. El resto del tiempo podían comer lo que quisieran. Lo que se comprobó fue que estas personas perdían dos veces más peso que las que ingerían a lo largo de todo el día. Lo que ocurre es que tomaban menos calorías y picaban menos entre horas, pero, por desgracia, también se quejaron de que era un horario difícil de mantener socialmente. La buena noticia es que se obtienen unos resultados parecidos saltándose la cena, aunque el resto del día se coma con normalidad.