Arquitectura

El palacio de Kensington, una «casa iceberg»

Los duques de Cambridge quieren abordar una ampliación subterránea para su traslado en otoño.

El palacio de Kensington, una «casa iceberg»
El palacio de Kensington, una «casa iceberg»larazon

Con vistas a mudarse definitivamente a Londres el próximo otoño para cumplir con sus compromisos oficiales, los duques de Cambridge planean una importante reforma en el palacio de Kensington, la que se convertirá en su hogar y oficina. Y teniendo en cuenta que son 100 personas las que trabajan para el heredero y su esposa, se necesita espacio para los despachos de éstos. Lo que Guillermo y Catalina tienen en mente es apostar por una «casa iceberg», una práctica cada vez más habitual en las familias adineradas londinenses que, atadas por la legislación que obliga a respetar las fachadas históricas, apuestan por ampliaciones subterráneas para incluir más habitaciones y, ya de paso, gimnasio, piscina climatizada o incluso sala de cine. Los promotores ya han bautizado a este tipo de clientes como «millonarios-topo».

Para los duques de Cambridge los funcionarios de Palacios Reales Históricos han solicitado a las autoridades construir un sótano que proporcionaría más de 1.500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, dos bajo suelo y una a nivel de calle. El sótano de 50 metros de largo se utilizaría para liberar las suites del palacio que se emplean actualmente para alojar a los miembros del propio personal de la pareja. «Se necesita añadir una planta de sótano para permitir el alojamiento de la administración, que necesariamente debe abandonar las habitaciones alquiladas a la Casa Real en el palacio de Kensington», especifica la solicitud. El nuevo sótano albergaría también un enorme vestidor para los atuendos ceremoniales de la colección real.

El invernadero donde se quiere realizar las obras fue construido en 1704 por orden de la reina Ana, que quería proteger sus árboles cítricos en el invierno, y, actualmente, se utiliza como un restaurante para los visitantes del Palacio de Kensington. La ampliación de dos plantas viola por lo general, la política vigente con el objetivo de combatir la proliferación de desarrollos iceberg en la ciudad, pero se cree que en este caso podría hacerse una excepción, ya que Palacios Reales Históricos comenta que el sótano propuesto ocuparía menos de la mitad de la «zona más amplia de dicho jardín». Las autoridades tienen que contestar a la solicitud el próximo mes.

En cinco años el lujoso distrito de Kensington y Chelsea ha recibido 800 solicitudes de ampliación subterránea. Entre quienes han creado una nueva mansión en el subsuelo están Roman Abramovich, el magnate ruso dueño del Chelsea, Nicole Kidman o el compositor Lloyd-Weber. Los vecinos de toda la vida son los mayores críticos de las obras que acometen los nuevos residentes. Entre aquellos que han emitido sus quejas está la actriz Joan Collins o Brian May, guitarrista de Queen.

Esta no es la primera obra encargada por los duques. En 2014 las reformas del primer piso del palacio de Kensington encargadas para los meses en que Guillermo y Catalina vivieron allí, dejaron cinco dormitorios, 20 estancias y dos cocinas, que en total costaron al contribuyente 5,6 millones de euros. Sólo la reforma de la cocina principal, de unos 200 metros, diseñada originariamente por Lord Snowdon, marido de la princesa Margarita y ex habitante de la casa, costó 204.000 euros.

Por su parte, el príncipe Enrique vive en las cercanías de Nottingham Cottage, donde ha sido visitado por su novia, Meghan Markle, y la princesa Eugenia y su novio, Jack Brooksbank, se establecerán también a finales de año en otra casa en los jardines del palacio, lo que ha incrementado los rumores de un inminente compromiso de boda.