MBFWMadrid
De Odette Álvarez a Malne: todo lo que nos ha dejado la cuarta jornada de la MBFWMadrid
La Semana de la Moda de Madrid llega a su fin pero no sin antes deleitarnos con diseños de baño, sastrería deconstruida y una oda a Frida Kahlo
Tras la intensidad de la tercera jornada, en la que nos dejamos llevar por la energía volcánica de De La Cierva y Nicolás, el viaje submarino teñido de azules de Hannibal Laguna o el desierto vibrante de Lola Casademunt by Maite, la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid volvió a desplegar todo su potencial creativo en el cuarto día de desfiles. Y lo hizo con un mensaje muy claro: la moda ya no se conforma con ser tendencia, ahora es relato, es símbolo y es manifiesto.
El sábado en IFEMA arrancó con un ambiente expectante, porque las propuestas de primavera que venían prometían lecturas muy diferentes de lo que significa vestir hoy. Desde la sostenibilidad poética de María Lafuente hasta la serenidad atemporal de Fely Campo, pasando por el lujo artesanal de Odette Álvarez, la reinterpretación cultural de Dolores Cortés, la provocación artística de Malne y el ritual estético de Ángel Schlesser, la jornada nos regaló un mosaico de discursos y emociones.
María Lafuente: ULLĀSA
Fiel a su visión innovadora, María Lafuente presentó "ULLĀSA", una colección que es declaración de belleza consciente y serena. El uso de biomateriales como el 'BioPeel' (creado a partir de naranjas amargas de Sevilla), la lana merino impermeable de Añino y la tecnología sostenible de Jeanologia en denim marcaron el tono de un proyecto que conecta moda y responsabilidad. Con gasas, encajes, lino y piezas de ganchillo artesanal, la paleta natural se movió entre blancos, beiges, mandarina, rosa y verde. Un desfile que respiró arte, danza y música, y que confirmó a Lafuente como pionera en el diseño con propósito.
Fely Campo: Dreaming
La diseñadora salmantina apostó por una propuesta atemporal con "Dreaming", una colección que reivindica el estilo como voz propia. Siluetas elegantes, versátiles y alejadas de la tiranía de las tendencias efímeras, como vemos en trajes de chaqueta deconstruidos, tejidos que acompañan el movimiento vital y un aura de serenidad marcaron un desfile donde lo importante no es la espectacularidad, sino vestir a mujeres reales con belleza consciente.
Odette Álvarez: Paraíso
Con "Paraíso", Odette Álvarez celebró los quince años de su firma rindiendo homenaje a las mujeres que la han acompañado. Un armario de contrastes donde Oriente dialoga con la Grecia clásica y el art nouveau, y donde lo artesanal convive con lo urbano. Linos, popelines, bordados, pedrería y metales se mezclaron en siluetas que envuelven el cuerpo como una segunda piel. La paleta cromática osciló entre dorados, plateados y pasteles vibrantes, construyendo un universo de opulencia ligera y sofisticada.
Dolores Cortés: Ndebele
Esta propuesta nos llevó al sur de África con "Ndebele", una colección de swimwear que celebra la riqueza cultural y gráfica de este arte ancestral. Bañadores con maxi estampados geométricos, bordados orgánicos a mano y acabados en lurex que captan la luz transformaron la pasarela en un lienzo vibrante. Entre terracotas, verdes hoja, negros y azules índigo, la colección se movió entre la sofisticación y lo ancestral, elevando la moda baño a un ejercicio cultural y artístico.
Malne: Frida XXI
La gran pregunta que planteó Malne fue clara: ¿quién sería Frida Kahlo en el siglo XXI? Su respuesta, una colección profundamente artística que encarna el espíritu de la pintora sin caer en la literalidad. Corsés inspirados en la ortopedia que Frida convirtió en arte, faldas pictóricas, lino y algodón en clave sofisticada, sedas con efecto pincelada y el binomio blanco-negro como sinónimo de elegancia. Bordados metálicos, plumas etéreas y flores artesanales completaron un relato visual donde cada prenda se convierte en narrativa.
La musa de esta propuesta fue Susana Moreno, ex-modelo internacional y actual educadora social, encarnando la valentía y autenticidad de esta Frida contemporánea. Con su porte magnético y su historia de vida, su presencia en la pasarela se convirtió en un manifiesto de lo que significa ser mujer, ser arte y ser libre en la actualidad.
Ángel Schlesser: Liturgia
Con "Liturgia", Ángel Schlesser cerró la jornada transformando la pasarela en un altar. Una propuesta que entiende el acto de vestir como un rito sagrado, donde cada volumen, cada color y cada gesto adquieren una carga simbólica. Volúmenes estudiados, líneas puras y patronaje preciso dieron forma a un lenguaje espiritual que convierte la moda en fe estética. Una colección sobria pero profundamente emocional, un manifiesto de moda entendida como liturgia contemporánea.
Una jornada de manifiestos
La cuarta jornada de MBFWM dejó claro que la moda en Madrid es mucho más que tendencia: es relato, cultura y compromiso. Sostenibilidad, atemporalidad, lujo artesanal, herencia africana, un homenaje a Frida Kahlo y el rito sagrado de Schlesser se sucedieron en un día cargado de emociones y visiones poderosas. Un cierre de semana que nos recuerda que la pasarela madrileña no solo marca el ritmo de las próximas temporadas, sino que escribe, cada jornada, una página de nuestra historia cultural.