Fitness
Entre el running y el fitness: HYROX ofrece un desafío integral para cuerpo y mente
Combina ocho kilómetros de carrera con ocho durísimas pruebas de fuerza funcional. Se llama HYROX y es el fenómeno global del fitness que pone a prueba por igual a deportistas de élite y a simples aficionados,
Enfrentarse a un desafío físico de alta intensidad como HYROX es una empresa seria que no está exenta de riesgos. La enorme exigencia de la prueba, que combina resistencia de fondo con fuerza bruta, puede desembocar en lesiones musculares o en un peligroso estado de sobreentrenamiento. Para evitarlo, es fundamental que el deportista planifique una progresión adecuada en sus entrenamientos y, sobre todo, que respete los imprescindibles periodos de recuperación, tan importantes como el propio esfuerzo. Ignorar las señales del cuerpo puede llevar a problemas más serios, por lo que es vital reconocer las señales de alarma de la inflamación crónica para evitar complicaciones a largo plazo.
No obstante, el atractivo de esta disciplina que está conquistando gimnasios en todo el mundo reside precisamente en su dureza y en los beneficios que reporta. Quienes se preparan para una de estas competiciones experimentan una mejora de la capacidad aeróbica y la resistencia muscular, además de una notable reducción de la grasa corporal y un aumento de la masa magra. Es un enfoque integral que pone a prueba todos los sistemas energéticos del cuerpo. Para alcanzar estos objetivos, muchos atletas complementan su preparación específica con una buena rutina de gimnasio que potencie tanto la fuerza como la resistencia.
De hecho, uno de los grandes ganchos de HYROX es su formato universal. La estructura de la competición es rigurosamente siempre la misma, independientemente del país donde se celebre. Esta estandarización permite a los atletas medir sus progresos de forma objetiva y comparar sus marcas con las de otros deportistas a nivel global, creando una verdadera comunidad competitiva.
La estructura de un desafío universal
En esencia, la prueba intercala ocho kilómetros de carrera, divididos en tramos de un kilómetro, con ocho estaciones de trabajo funcional. Tras cada kilómetro a la carrera, los participantes deben superar un reto específico que incluye mil metros en la máquina SkiErg, cincuenta metros de empuje de trineo seguidos de otros cincuenta de arrastre del mismo, ochenta burpees con salto de longitud, mil metros de remo, un paseo del granjero de doscientos metros, cien metros de zancadas con un saco de arena y cien lanzamientos de balón medicinal a la pared.
Asimismo, y para que nadie se quede fuera, la organización propone cuatro categorías diferentes que se adaptan a distintos niveles de preparación física. La modalidad Open está pensada para los aficionados que buscan un gran reto personal, mientras que la Pro eleva la dificultad con pesos mayores para los atletas más experimentados. También es posible competir en pareja, en la categoría de Dobles, o por equipos de cuatro personas en un formato de relevos.
Finalmente, para garantizar una experiencia fluida y sin aglomeraciones, los eventos se celebran habitualmente en grandes pabellones cubiertos. Los competidores toman la salida por oleadas, lo que permite que cada uno pueda ejecutar los ejercicios en su estación correspondiente sin tener que esperar, asegurando que el único límite sea la propia capacidad física de cada participante.