Aguirre aboga por descargar a médicos de partes y recetas y que se gestionen su agenda

El consejero de Salud habla de “fuga de batas blancas” en Andalucía y apuesta por recuperarlos igualando sus complementos salariales a los del resto de comunidades

Al consejero de Salud, Jesús Aguirre, no le duelen prendas en glosar las bondadades del SAS cuyas deficiencias lleva años denunciando la oposición, destacando el “pedazo de hospital” Virgen del Rocío de Sevilla -donde ha inaugurado este lunes la nueva unidad de Observación pediátrica con 13 boxes individuales y una inversión de 650.000 euros- que “funciona perfectamente” y es “el tercero o cuarto más importante de España y para nosotros el más importante de Andalucía”. Y se le llena la boca de alabar la “óptima preparación” y la entrega de unos profesionales que según la OMC cobran muy por debajo de la media estatal y hasta 1.231 euros menos al mes que los del País Vasco.

Aguirre ha reconocido importantes diferencias en los complementos salariales de los médicos andaluces y la “fuga de batas blancas” a otras comunidades y a países vecinos como Portugal que ello ha provocado y a los que se propone volver a atraer -incluida su propia hija que está en Valladolid- igualando su salario y haciendo atractivas plazas de difícil cobertura para lograr una “fidelización” del personal.

Además del suelo, las batas blancas han protagonizado en los últimos días movilizaciones para reclamar unas mejores condiciones de trabajo, como el tiempo de atención a los pacientes, sobre todo en Atención Primaria. Un aspecto para el que el consejero ha lanzado algunos propuestas como “desburocratizar” su trabajo canalizando la extención de recetas o partes de baja a otros profesionales e incluso permitiendo que “los médicos se gestionen su propia agenda” de citas a pacientes, para evitar que sólo tengan cinco minutos para cada uno y “no les puedan ni mirar a los ojos”.

Aguirre se ha mostrado partidario de “humanizar” la atención sanitaria, como destaca que permiten las nuevas instalaciones de la unidad de Observación de Pediatría que ha inaugurado, con mayor luminosidad y cristales pintados con dibujos infantiles para reducir el “miedo” que a todos nos da acudir al hospital y especialmente a los más pequeños.

Paliativos frente a eutanasia

Una humanización que, en pleno debate en el Congreso de la Ley de la Eutanasia, quiere llevar a los pacientes que están en el último trance de su vida, al apostar por la mejora de los cuidados paliativos pues a su juicio “hablar de eutanasia es el fracaso de los paliativos”.

De hecho, ha anunciado un Decreto en breve para introducir novedades sobre cuidades paliativos, en los que ha apostado por “quitar tubos”, usar “sedaciones terminales para que no sufra nadie” y ofrecer “apoyo psicológico, humano y por qué no religioso” para aliviar el sufrimiento, con lo que a su juicio “no será necesaria la eutanasia”.