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El dueño de la finca de Totalán apunta al pocero

David Serrano asegura que protegió con bloques de hormigón el agujero que encargó y por el que cayó Julen

La Razón
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David Serrano asegura que protegió con bloques de hormigón el agujero que encargó y por el que cayó Julen

David Serrano, el propietario de la finca de Totalán (Málaga) en la que se encuentra el pozo en el que cayó el pequeño Julen, defendió ayer su inocencia en relación al proceso en curso al argumentar que protegió con bloques de hormigón el agujero que hizo el pocero y apuntó a éste como la persona que había dejado «abierta» la cavidad.

En una concurrida comparecencia de prensa, a la que acudió junto a sus abogados, Serrano resaltó que «jamás» hubiera pensado que un niño pudiera precipitarse por un agujero de esas características y garantizó que «nunca me voy a perdonar» el no haber sido consciente del peligro que representaba.

«Ha sido Julen, pero podía haber sido mi niña de dos años», presente en el lugar de los hechos y que se encontraba jugando con el niño fallecido.

El propietario de la parcela explicó que adquirió la finca hace cuatro meses para plantar aguacates y mangos y contrató al pocero, que hizo en la misma «un boquete de más de cien metros» habiendo dejado el agujero «tal cual».

Serrano relató que por esas actuaciones el pocero cobró un total de doce euros por metro de pozo si no se encontraba agua, extremo que se confirmó, y veintisiete si se encontraba agua.

Según prosiguió, unos días después un amigo hizo una excavación en el terreno para construir un muro de contención si bien, el día «de la desgracia», decidió tapar el agujero además de advertir de que «alguien podía meter un pie allí».

La defensa de Serrano sostiene que la «única responsabilidad penal si la hubiere» sería del pocero que materializó la perforación.

Los abogados del despacho Lawbird afirmaron ayer que si bien Serrano era «conocedor» de la necesidad de contar con la pertinente licencia para la apertura de un pozo, se había «encomendado» a un profesional creyendo que se encargaría de solicitarlas.

Antonio Flores, uno de los abogados del despacho, quiso dejar claro que no están buscando una «culpa alternativa» a la del dueño de la finca sino que se va a «luchar» contra la sensación «de que debe haber un culpable».

Según el letrado esta coyuntura “va en contra del Estado de Derecho, porque no puede haber una presunción de culpabilidad para ninguna de las partes”.

Por su parte Jesús Flores, arquitecto asesor del citado bufete, expuso en la comparecencia de prensa que la situación de riesgo existente no derivó de actuaciones del dueño de la parcela, al tiempo que quiso dejar claro que “sí como consecuencia directa de acciones y omisiones del profesional”, sin que se adoptasen las mínimas medidas de seguridad.

A este respecto, consideró que la “única responsabilidad, si la hubiese, sería de la persona que realizó el pozo” al tiempo que avanzó que desde el despacho se personarán en las diligencias iniciadas por la titular del Juzgado e Instrucción número 9 de Málaga como parte interesada.