Administración Pública

El ex interventor ataca otra vez a Griñán por «engañar» para tapar «su pasividad ante el fraude»

La Razón
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El ex interventor general de la Junta de Andalucía durante el periodo comprendido entre 2000 y 2010 ha desempolvado su afilada pluma para censurar la actuación de la Cámara de Cuentas en el informe de fiscalización sobre los ERE y, de paso, atacar a todos aquellos –Griñán incluido– que han responsabilizado al organismo de control que él representaba de no detectar el fraude a tiempo.

La reacción de Manuel Gómez se produce después de una entrevista de Antonio López publicada en el diario ABC, en el que el presidente de la Cámara de Cuentas asegura en relación a los ERE que «está claro que han fallado los mecanismos de control. Hay dos: el interno y el externo. Nosotros, el control externo, llegamos después de que los hechos han acaecido. El interno tiene más proximidad para identificar irregularidades», sentencia.

El ex interventor remitió ayer una carta al presidente de la Cámara de Cuentas a la que ha tenido acceso este periódico para reprocharle su «ignorancia» y recordarle que la Intervención General no tuvo «proximidad» alguna a la gestión de las ayudas porque «fue excluida de la fiscalización».

Aún así, Gómez enumera de nuevo «los informes de auditoría que alertaron de que la gestión del programa 31.L comportaba un empleo inadecuado o ilegal de las transferencias de financiación y una supresión de los mecanismos de control» y que esas ayudas podían ser «nulas de pleno derecho por las graves irregularidades de procedimiento».

También señala en su carta que las cuentas anuales de IFA/IDEA «reseñadas por la misma Cámara en sus informes reflejaron las desviaciones presupuestarias que provocaba la Consejería de Empleo», extremo apuntado en 2007 por la compañía PriceWaterhouseCoopers en su informe sobre la Cuenta General de la Junta.

Los reproches a López no acaban ahí. El informe final sobre los ERE de la Cámara de Cuentas omite un dictamen de los servicios jurídicos que señalaba que el Informe de actuación –la excusa esgrimida por Griñán y el PSOE para justificar su desconocimiento de las irregularidades– no era preceptivo porque el foco de los desmanes se encontraba en la Consejería de Empleo y no en una empresa pública, condición indispensable para activar esta alerta.

En este punto, el ex interventor ataca a la Cámara de Cuentas por demostrar un «inusitado empeño digno de mejor causa en mantener en pie a toda costa la percha del informe de actuación. Percha en la que vienen colgando su sombrero quienes llevan años engañando a la opinión pública con la añagaza de que su pasividad ante el fraude se debió a que no recibieron el dichoso informe» –nueva referencia al presidente de la Junta–.

En otro momento, Gómez ya acusó a Griñán de «cebar» el fondo de los ERE y aseguró que pudieron frenar «el nido de corrupción en 24 horas».