Andalucía

«Había cierta inconsciencia en los directores generales»

Los ex asesores de Empleo pensaban que las pólizas las pagaban las empresas beneficiarias

José Francisco de Pablo, uno de los funcionarios de la Consejería de Empleo que revisó expedientes de ayudas, señaló que los documentos les llegaban «en cajas de pollos» (Foto: Efe)
José Francisco de Pablo, uno de los funcionarios de la Consejería de Empleo que revisó expedientes de ayudas, señaló que los documentos les llegaban «en cajas de pollos» (Foto: Efe)larazon

La testifical arrancó con bronca del magistrado presidente al abogado del PP, previa queja por el cambio de orden en los testigos. Los ex asesores de Empleo señalaron que desconocían cómo se gestionaban las ayudas para los ERE y que creían que las pólizas las pagaban las empresas.

José Francisco de Pablo, que revisó varios expedientes, incidió en el «desorden absoluto» en la documentación que les llegaba «en cajas de pollos» y que revisaron sin saber «realmente a lo que nos enfrentábamos». Por su parte, el ex asesor técnico de la Consejería de Empleo Luis Amate indicó que «los funcionarios desconocíamos que existían fondos» de ayudas y «cuando había un ERE entendíamos que lo pagaba la empresa, después nos enteramos que había subvenciones». Amate señaló que encontraron «un desastre de documentación», con papeles en ocasiones «fotocopiados por cuadruplicado». Ignacio González Vila señaló que «la documentación adolecía de falta de orden» y faltaban las solicitudes y las resoluciones en muchos casos.

El ex asesor de Empleo en la etapa de Antonio Fernández Miguel Ten Carot definió como una «vorágine» la revisión de los expedientes en la que él se encargó de pedir la documentación y analizó la ayuda a Santana. Ten Carot señaló que le encargaron la realización del convenio pero al mostrar dudas sobre su realización le señalaron: «Déjalo, que lo harán en la Dirección General de Trabajo». Ten manifestó que se hicieron «muchos intentos» de concretar «una orden reguladora». «Yo creo que había cierta inconsciencia», indicó sobre la necesidad de una regulación específica. Cuando se le pidió más concreción, abundó en que «la inconsciencia» la atribuye «a los directores generales», relatando un episodio en el que «discutió con Daniel (Alberto Rivera)» –del que dijo que «se encontró con un berenjenal»– porque «le aconsejó que no hiciera más pagos» y el ex director general le dijo que «había una encomienda». El asesor señaló que «las resoluciones no habían pasado el trámite» y consideraba que «no estaban concedidas legalmente». Rivera «estaba convencido de que sí» y «hablaba de un informe de Garrigues». «Estaba convencido de que actuaba conforme a derecho», señaló. Preguntado por el letrado del PP si la Consejería de Empleo informaba de estas ayudas a la Consejería de Presidencia o al presidente de la Junta, manifestó que cree que «nunca se ha informado a ningún sitio». Ten Carot explicó que la Intervención puso reparos a algunas ayudas, como las de Hamsa o Jerez Industrial, porque podrían vulnerar el principio de competencia y «ante la imposibilidad de seguir tramitando estas ayudas como excepcionales, hicieron el convenio marco de julio de 2001 entre la Consejería de Empleo e IFA/IDEA para pagar las ayudas».

En la sesión vespertina, el ex letrado mayor del Parlamento andaluz José Antonio Víboras señaló que «los diputados están en condiciones de conocer el contenido y alcance de cada partida presupuestaria» y «el destinado de los estados de gasto». El ex director de Presupuestos del 2009 al 2012 Buenaventura Aguilera indicó que no les extrañó que IFA/IDEA recibiera transferencias para ayudas sociolaborales. También declaró la actual jefa de la oficina de la presidenta de la Junta, ex secretaria de Griñán, María Auxiliadora Martínez, quien dijo no recordar que a éste le llegaran informes de la Intervención.

Defensa del «cacho de pan»

En junio de 2011, este diario ya informó de que «Mineros alertaron en 2003 y 2004 de irregularidades en las prejubilaciones», apuntando que había personas que no habían visto «la mina ni por dentro ni por fuera». Ayer, Ángel González, un ex minero onubense que escribió una carta en 2004 a Chaves avisando de que estaban cobrando el ERE de la Faja Pirítica persona ajenas a la mina, dijo que lo hizo «defendiendo mi cacho de pan». Explicó que le dejaron fuera del ERE, con 49 años y que no tuvo respuesta a las cartas, aunque con 51 años en 2005 se prejubiló tras pasar por otra mina. Un ex trabajador de Bilore también explicó la carta que envió a Chaves previa a un acto en Lucena, antes de su prejubilación.