Cerco a la corrupción

Las entradas para grupos no eran «fragmentables»

La ex directora del Patronato asegura que «ni conocía, ni toleraba» el fraude en los accesos

La exdirectora del Patronato de la Alhambra, María del Mar Villafranca
La exdirectora del Patronato de la Alhambra, María del Mar Villafrancalarazon

Villafranca aseguró que el Patronato de la Alhambra que dirigía en parte del período que se juzga por el presunto fraude en los accesos «no conocía, ni toleraba» el sistema de compensación de entradas para grupos.

María del Mar Villafranca aseguró ayer que el Patronato de la Alhambra que dirigía en parte del período que se juzga por el presunto fraude en los accesos a este monumento «no conocía, ni toleraba» el sistema de compensación de entradas para grupos al que se han referido los acusados en la causa.

A través del referido mecanismo, cuando no se llegaba al número de visitantes recogidos para una entrada de grupo en un determinado acceso para una franja horaria, los controladores de los accesos acordaban con los guías turísticos una compensación por la que les permitían la entrada de visitantes en otro momento.

A pesar de que este supuesto sistema ha sido el argumento principal de defensa para justificar las supuestas irregularidades en los accesos a la Alhambra por parte de los procesados –en su mayoría trabajadores del monumento–, la ex directora del Patronato dijo que un billete para grupo no se podía «fragmentar» ni ser utilizado para accesos diferentes.

La ex responsable insistió en que existía una norma sobre cómo debía hacerse la distribución de las entradas individuales y en grupo para el personal encargado de controlar los accesos.

Villafranca aseguró ante el tribunal de la Audiencia de Granada que en abril de 2005, cerca de un año después de que asumiera la dirección del monumento nazarí en junio de 2004, se sorprendió de que la venta de entradas parecía disminuir. Esta circunstancia se daba al parecer sobre todo con los visitantes en grupo y a pesar de que el turismo crecía entonces en la ciudad de Granada.

También pudo comprobar en ese momento que por las mañanas solía registrarse cierta «aglomeración» de turistas en el monumento, algo que no ocurría por las tardes, y trasladó a la empresa concesionaria de la venta de entradas, la entidad BBVA, que cambiara el sistema informático utilizado para que este pudiera ser «más garantista».

Villafranca llegó a declarar que el referido sistema de compensación, que no se conocía ni se toleraba por parte del Patronato, «a lo mejor» no hubiera sido necesario si las agencias hubieran sacado las entradas que necesitaban, y que actualmente tiene lugar el presente juicio «por no mirar para otro lado».

Hay que recordar que Villafranca dimitió de su cargo por otra causa que investiga un supuesto fraude relacionado con el servicio de audioguías.