Herrera y Fernández Mañueco defienden el autonomismo que ampara la Constitución

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, defendieron el «autonomismo útil» que ampara la Constitución, durante un acto celebrado en la Universidad de Salamanca, con motivo del 40 aniversario de aprobarse la Carta Magna.

«Estamos ante un texto entre cuyas innovaciones más importantes figura el proceso de profunda descentralización política y administrativa que España lleva desarrollando durante las últimas décadas y que ha ido configurando un modelo autonómico que, si bien es sin duda perfectible, en particular, en cuanto a sus mecanismos de cohesión y cooperación, «no es en absoluto un modelo fallido», manifestó Herrera.

Un autonomismo útil y responsable que «es lo que nos obliga a centrar los mejores esfuerzos en la prestación con calidad y equidad de los servicios públicos esenciales que tenemos encomendados. En practicar un diálogo político y social que complete y haga mejor la democracia repersentativa. Y en ejercer siempre nuestra autonomía política desde la razón, el derecho y la lealtad constitucional», según argumentó el presidente.

Por su parte, Alfonso Fernández Mañueco apostó por reforzar la unidad de España a través e la igualdad con bases comunes para las autonomías en distintas materias. Es por ello, que defendió la validez del modelo constitucional y del estado autonómico para «potenciar los servicios de la ciudadanos. Todos somos partícipes, desde Salamanca y Castilla y León de la construcción de España con el sistema de autonomías que ha permitido el mayor progreso de nuestra Historia», matizó el alcalde salmantino.

A ello añadió, que la senda emprendida hace ahora 40 años es el «camino para seguir avanzando y seguir haciéndolo con diálogo para adaptarse a los nuevos tiempos, alos nuevos derechos, a las nuevas realidades y a los nuevos retos».

Por último, el rector de la Universidad de Salamanca (USAL), Ricardo Rivero, invitó a modificar la Constitución del 78 ya que «40 años son tiempos de madurez». En este sentido, expresó la necesidad de «pensar en la lectura que de la Carta Magna hacen los que nacieron después de que se aprobrara».