Zamora

«No queremos para Zamora más proyectos megalómanos»

Su alcalde, Francisco Guarido, asegura a LA RAZÓN que la ciudad tiene un futuro prometedor y aún más con la Alta Velocidad

Francisco Guarido, alcalde de Zamora
Francisco Guarido, alcalde de Zamoralarazon

Son dos años de intenso trabajo al frente de uno de los ayuntamientos más pequeños de España, como es el de Zamora. El único consistorio de capital en España gobernado por Izquierda Unida con Francisco Guarido al frente, quien atiende a LA RAZÓN para hacer un balance de lo realizado hasta la fecha y los ambiciosos proyectos que tiene en la cabeza para los próximos meses.

-¿Cómo han sido estos dos primeros años de legislatura?

-Ha sido un Gobierno que ha apostado desde el primer día por la austeridad ante el despilfarro habido en años anteriores, sobre todo en macroproyectos, en liberados y en gasto en dinero público. Ahora hay una mayor transparencia para todos los ciudadanos. Creo que ha habido una buena gestión económica porque hemos logrado dejar la deuda a cero y considero que tenemos más credibilidad que los gobiernos anteriores.

-¿Ha tenido en este tiempo muchos quebraderos de cabeza?

-Muchísimos. Desde que uno llega al Ayuntamiento hasta que se va, el estrés es permanente. Hay que coger esto con paciencia, con un ritmo continuado y sostenido. No tener vacaciones y procurar impulsar el Ayuntamiento a todo tu equipo.

-Esta austeridad que me ha comentado, ¿de qué manera está revirtiendo en las inversiones que se están proyectando para Zamora y para sus vecinos?

-Se están haciendo proyectos a pie de suelo. Algo que te ha impuesto la crisis, y hemos desechado proyectos megalómanos de anteriores gobiernos, como por ejemplo, un nuevo edificio municipal, y que nos ha permitido un ahorro importante para las arcas municipales.

-En este tiempo, ¿cuál considera que ha sido el principal logro?

-Mira, hemos sido capaces de hacer un programa de asfaltado para la ciudad; hemos liberado edificios adheridos a la muralla para intentar fomentar el turismo. También, se ha llegado a un acuerdo con la Junta para poner en marcha un centro cívico en un espacio donde se iba a hacer un Palacio de Congresos. Y otra cuestión, aunque de carácter más inmaterial, que ha sido la aplicación de la Memoria Histórica en restos que quedaban de la ciudad, o la Reparación Moral de los empleados públicos depurados durante el franquismo.

-¿Y qué se ha quedado en el tintero y qué puede ser prioritario para estos dos años que restan de legislatura?

-Hay muchas cosas aún en el tintero. Será muy importante dar un impulso a para la construcción de un Parque de Bomberos nuevo, un proyecto que se ha ido trasladando de mandato en mandato desde hace 20 años. Otro gran reto será la remodelación del Mercado de Abastos, algo que haremos con fondos propios o con ayudas europeas, ante la falta de ayudas por parte de la Junta.

- Tras varios años de gobierno del Partido Popular, han llegado ustedes, ¿cómo ha percibido el sentir de los zamoranos en este tiempo?

-Positivo y tranquilo. Comprendo que hubiera expectación e inquietud en la ciudad. Qué va a hacer el «alcalde comunista», va a poner todo patas arriba. Se ha visto que somos gente tranquila que hacemos una gestión diferentes y que podemos combinar intereses de la calle con nuestro propio programa electoral. Hemos roto con algunas tradiciones y creo que lo ha entendido la gente, como el histórico juramento del Silencio ante el Cristo de las Injurias en Semana Santa. Se han hecho cosas de este tipo sin dramatismo. Hacemos las cosas con más participación y transparencia.

-Hablando de participación, es que en los próximos Presupuestos del Ayuntamiento se cuente con la colaboración ciudadana.

-Hemos instalado una plataforma en la web para que los ciudadanos puedan elegir proyectos. Los más votados los vamos a incluir. Es una parte del Presupuesto en torno al 8 por ciento, no es mucho, pero lo importante es que la gente de la calle aporte sus ideas, que muchas son ellas son aprovechables.

-¿Es fácil gobernar con un bipartito con el PSOE?

-No hay problema de momento, aunque estamos en minoría. Es difícil en determinadas cuestiones porque hay cierto estrés y tensión política, pero da posibilidad a que otros grupos den su parecer y eso hace que el Gobierno, de momento, sea más estable.

-Zamora es una de las provincias más castigadas por la despoblación. ¿Hay solución?

-Las hay, pero tienen que venir desde el propio Estado. Los ayuntamientos y diputaciones de manera aislada poco pueden conseguir, aunque aportamos nuestro granito de arena.

-La llegada del AVE a Zamora ¿ha traído nuevas oportunidades a la capital?

-Es algo muy reciente. Apostábamos por algo más convencional pero ahora que lo tenemos hay que explotarlo. De momento no parece que sea la realidad. Sí se ve que llegan más turistas de Madrid. En cuanto a la industria esperamos que sí. Renfe tiene bastante terrenos aquí y debería ofrecerlos para la implantación de nuevas industrias.

- Una última, ¿es Zamora un lugar ideal para vivir?

-Yo creo que sí. Zamora es un lugar ideal si se tiene trabajo. El que tiene un empleo fijo, con derechos y un buen salario, es funcionario público o un pensionista con una pensión decente, pues es posible. Además, contamos con un buen entorno con el Duero, el románico, y una excelente gastronomía.