Política

Gastronomía

Carlitos: buen producto, tradición y entorno acogedor

En este restaurante todo se elabora 'in situ' y en formato platillo para compartir

A mediodía, de lunes a viernes Carlitos ofrece a sus comensales un menú semanal con cinco primeros y otros tantos segundos a elegir
A mediodía, de lunes a viernes Carlitos ofrece a sus comensales un menú semanal con cinco primeros y otros tantos segundos a elegirlarazon

Carlitos es uno de esos restaurantes que simplemente apostando por hacer una buena cocina, de producto, en un ambiente agradable y con un servicio muy atento se ha hecho un hueco en la restauración barcelonesa.

Carlitos es uno de esos restaurantes que simplemente apostando por hacer una buena cocina, de producto, en un ambiente agradable y con un servicio muy atento se ha hecho un hueco en la restauración barcelonesa. Abrió sus puertas como un restaurante de barrio y ahora, ocho años después, es ya un restaurante de ciudad.

«Aquí hacemos una cocina tradicional pero con un toque “carlitos”», señala Javier Triviño, socio del restaurante junto a su hermano Carlos. «Hemos apostado por una gastronomía típicamente mediterránea, sobre todo en lo que se refiere a los guisos y los fondos, pero hemos querido modernizarla con las presentaciones y el uso de productos y recetas de otras latitudes», como el ceviche o el wok.

En cualquier caso, la directriz principal es hacer una cocina de producto. Se trata de una materia prima de calidad, seleccionada, como las verduras ecológicas y de proximidad y el pescado fresco de las lonjas gallegas y catalanas. «Aquí todo parte del producto y lo elaboramos nosotros mismos. En la medida de lo posible, todo lo hacemos aquí, incluidos los postres y la pasta», señala Javier Triviño. Y en este contexto, en el Carlitos «se toca mucho el producto de temporada». Así pues, la carta está estructurada en tres apartados, uno de los cuales, el de sugerencias, recoge las últimas creaciones del chef y las elaboraciones creadas a partir del producto de temporada. Además la carta cuenta también con un apartado de platillos fríos y otro de platillos calientes. Y es que en el Carlitos se apuesta por el formato platillo como una fórmula para fomentar el compartir.

Además, a mediodía, de lunes a viernes Carlitos ofrece a sus comensales un menú semanal con cinco primeros y otros tantos segundos a elegir, y tres postres por 14,50 euros y los sábados triunfa con su fórmula de arroces. «Cada semana proponemos un arroz diferente, que es para compartir mínimo entre dos personas. Antes ofrecemos varios entrantes y todo eso más el postre cuesta 25,5 euros», explica Javier Triviño.

La propuesta gastronómica de este restaurante se complementa con una carta de gintonics muy extensa y otra de vinos muy particular. En ella, los vinos están clasificados según si es rosado, tinto, blanco, espumoso o dulce y en función de características tales como si es ligero, afrutado, maduro o potente. De esta manera, «el público general, que sabe qué vino le gusta pero que no es un entendido en la materia, se centra más en el gusto que en la D.O. y prueba cosas nuevas», explica el propietario, para quien el concepto de restauración «debe cumplir tres variables: buena comida, buen servicio y local agradable». Y esto último es lo que se ha buscado en un espacio -con terraza y un salón privado- con paredes de ladrillo y vigas de hierro en el techo, mesas altas con taburete, elementos decorativos singulares como unas lámparas hechas con vasijas o farolas de pared y las cortinas rojas de terciopelo que penden de la cristalera que da a la calle.

Restaurante Carlitos

Dirección: C/Calvet, 50

Teléfono: 93 170 17 70

Horario: todos los días de 13 a 15.45 h. y de 20 a 23 h. (jueves, viernes y sábado a las 00.00 h.) excepto domingo y lunes noche, ambos cerrado